miércoles, 11 de diciembre de 2013

"Batman: Nueve vidas" por Motter y Lark

Otra nueva entrega del sello "Otros Mundos" publicada en nuestro país por ECC es la que aparece ahora con el título de "Batman: Nueve vidas", explorando una versión alternativa de Batman en los años 40 con un toque noir. La historia está narrada desde el punto de vista de Richard Grayson, detective privado y ex-policía, contando como se descubre el cadáver de una mujer en las alcantarillas de Gotham, Selina Kyle, propietaria del Kit Kat Club, local que está pasando por una época difícil. A pesar de ser la amante del millonario Bruce Wayne, coquetea con el principal mafioso de la ciudad, Oswald Cobblepot, un jugador de cartas llamado Joker y un contable del banco municipal, Eddie Nigma. El comisario Gordon interroga como principal sospechoso a Wayne, a la vez que otros personajes se unen a la lista: el abogado Harvey Dent, el gangster Matt Hagen alias Clayface, el lugarteniente de Cobblepot conocido por Mr. Frío, y un extraño ser que vive en las alcantarillas. Grayson investiga por su cuenta el asesinato, uniéndose el Hombre Murciélago, conocido por ser el chico de los recados de Wayne. La trama se torcerá un poco más al saber que preparaban un atraco en el que se implicarían algunos de los sospechosos relacionados con los negocios de Selina Kyle, quienes tendrían suficientes  razones para asesinarla.
Una historia enrevesada escrita por Dean Motter permite que estas nueve vidas cruzadas adopte un tono coral donde los personajes están relacionados, y que no están tan lejos de sus contrapartidas en el Universo DC. Harvey Dent es un tipo que juega a dos bandas; Joker es un jugador agresivo; Mr. Frío tiene un carácter impasible, logrando una gran caracterización por parte de Motter. Con Michael Lark sucede lo mismo, su estilo realista hace reconocibles a los personajes, y crea escenas en la que la narrativa es brillante, como la persecución de automóviles. Mención especial al color de Matt Hollingsworth, con una paleta de tonalidades oscuras que cambia en función de la escena a desarrollar.  Resulta un homenaje al cine negro y a las novelas de género, adoptando el comic un formato apaisado que recuerda a una película panorámica, por lo que ECC ha realizado un buen trabajo al adoptar el formato original americano.

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