Encuentro con Purita Campos y Max en Mostra Comic

Dos grandes nombres del tebeo nacional se dieron cita en la tarde de ayer en la Fnac para realizar un encuentro con los aficionados dentro de las actividades de Mostra Comic. Nos estamos refiriendo a Purita Campos y Max, quienes departieron con el público contando  vivencias y anécdotas de su carrera. La charla con Purita Campos tuvo como moderador a Antonio Martín, comenzó Purita diciendo que todo lo que ha llegado a ser se lo debe a sus lectores, en este caso la mayoría aplastante es femenina puesto que "Esther y su mundo" es una publicación dedicada a las chicas. Su regreso al mundo de los tebeos tuvo lugar en el Salón del Comic de Gijón, cuando fue invitada en el año 2002 y su sesión de firmas reunió a más de 50 personas con sus ejemplares antiguos, mientras otros autores tenían menos público. Para volver a publicar las historias de "Esther" tuvieron problemas con los originales, puesto que la editorial que la publicó, IPC, no se los devolvió, y los compró un coleccionista canadiense, por lo que ha tenido que recuperar las páginas de fotocopias que ella tenía o escaneando de revistas. Cuando empezó en Bruguera, realizaba ilustraciones y se la trataba aparentemente igual que a sus compañeros, por el hecho de ser mujer también cobraba menos. Trabajó como ilustradora de portadas para IPC y a partir de allí se interesaron por ella y le propusieron hacer la serie "Patty´s World" junto a Phillip Douglas, que es el titulo inglés de "Esther y su mundo". En Inglaterra tuvo mucho éxito, y poco después se publicó en nuestro país, donde se coloreó (en Inglaterra era en blanco y negro) y también comenzó a tener éxito porque las chicas querían ser igual que "Esther" aunque se publicó cuando aún gobernaba el general Franco y se autocensuraban para no tener problemas. Una de las claves fue tener un guión acertado, y le sugería ideas  la mujer del guionista.

Algunas de las influencias en dibujo de Purita son las de Pili Blasco o Rosa Galcerán, autoras que leía de jovencita. Realizaba hasta 3 y 4 páginas semanales de "Esther", y algunos encargos de ilustraciones para subsistir. Cuando Bruguera cerró en el 1986, "Esther" se siguió publicando en la revista "Pecosa" con material inglés aproximadamente un año, y en el 87 cierra también, aunque Purita dibujó más páginas que permanecen inéditas. Como cerró de repente, no tuvo final y seguramente se publique en la colección actual. También dibujó para Holanda el personaje de "Jana", publicado en España por Sarpe. Carlos Portela se encarga actualmente de los guiones de la Esther adulta, y espera sacar tres libros más, de la primera serie llegarán hasta 24 o 25 volúmenes. Se ha pensado en hacer una serie de televisión o pelicula, a Purita le gustaría que estuviera bien hecha, que se tomara en serio. No se le ha ocurrido hacer guiones, porque le gusta centrarse en una cosa, porque el trabajo le absorbe y prefiere dedicarse al dibujo. Su método de trabajo comienza con los lápices, hace bocetos aparte, luego tinta y color, que pueden ser acuarelas, ceras, pastel, y hay algunas páginas de Esther a las que ha aplicado directamente el color sin tinta. Tras la charla, Purita dedicó ejemplares a los aficionados, la mayoría chicas que han crecido leyendo a "Esther".

El siguiente invitado era Max, quien estuvo hablando con MacDiego que actuó como moderador, en un duelo dialéctico en el que utilizaron desde navajas a espadas laser y bates de beisbol. Hablaron de sus comienzos en "El rrollo enmascarado" y de como llegaron a "El víbora", según contó Max. Toutain "engañó" a Josep Mª Berenguer para comenzar con la revista, en la que se runian semanalmente y todo el mundo decidía que iban a publicar. Sus influencias eran Robert Crumb, Gilbert Shelton, publicaban a los autores que les gustaban, en comic se podía hablar de cualquier cosa. Mientras que por aquellos años, en Madrid reinaba la música y el arte (lo que se llamó la "Movida"), en Barcelona eran los tebeos. En "El vibora" comienza a publicar con su personaje "Gustavo", hasta que se cansó de él y lo aparcó, para después crear a "Peter Pank", un personaje de espíritu gamberro y punky. Tuvo mucho éxito hasta que Max se cansó y lo volvió a aparcar. Llega un cambio estético con "El carnaval de los ciervos", una obra que le sigue gustando porque le puso mucho cariño, en lo que supone sus primeros escarceos con lo fantástico. Inicia contactos con el mercado francés donde publica "Mujeres fatales" con la revista francesa L´Echo des Savanes junto a Mique Beltrán como guionista, del cual aprendió a hacer guiones.

En "Mujeres fatales" dibujaba unas mujeres estupendas, por lo que los franceses le propusieron hacer historias eróticas, algo a lo que Max se negó. En los 90 comienza a publicar en El País con "La biblioteca de Turpin" y realiza cuentos, carteles o portadas de discos, hasta que edita "Nosotros Somos Los Muertos" donde intenta algo más arriesgado y distinto, publicado como fanzine hecho con fotocopias y que dió lugar a la revista del mismo título. Fue un orgullo para él como editor, ya que publicaron a autores como David B, Chris Ware o Lewis Trondheim. Con la crisis de los 40 e influido por "Maus" de Spiegelman cambia su estilo con el pincel, quiere dibujar más feo, con un trazo raro y así publica obras como "El prolongado sueño del Señor T" o "Monólogo y alucinación del gigante blanco". A partir del año 2000 vuelve al comic con otro personaje, "Bardin el superrealista", porque estaba perdiendo lectores y quería tratar temas sesudos pero combinando humor y metafísica. Descubre que no puede estar al 100% haciendo comics, por lo que realiza ilustraciones, que son trabajos bien pagados y hace comics sólo cuando son buenos. También es diseñador, creando tipografías a mano para sus trabajos, aparte de realizar incursiones creando videoclips para Radio Futura o recientemente con Los Planetas. Con La Cúpula lleva toda su vida trabajando, se han portado muy bien con él y llevan 30 años reimprimiendo sus obras. En cuanto a la publicación en formato digital,Max se declara analógico, aunque piensa que coexistirán el papel y el digital, aunque sea un producto caro y exquisito. Finalizada la charla, se procedió a una sesión de firmas con el público asistente.