martes, 21 de febrero de 2012
Batman: Puertas de Gotham
Ya se ha publicado en nuestro país la miniserie “Puertas de Gotham (Gates of Gotham)” por parte de ECC, recopilada en un estupendo tomo con los cinco números de los que consta. En 1881, la ciudad de Gotham se hallaba en sus comienzos, y sus principales representantes planearon la construcción de varios puentes. Entre ellos se encontraba Alan Wayne, Oswald Cobblepott y Edward Elliot, antepasados de Bruce Wayne, el Pingüino y Tommy “Silencio” Elliot respectivamente. Para ello contrataron a los hermanos Nicholas y Bradley Anders, para terminar de construir la ciudad que el padre de Alan Wayne, el juez Solomon, comenzó con el arquitecto Cyrus Pinkney. Un flashback nos devuelve al presente, donde Batman (Dick Grayson) interroga a un delincuente sobre un cargamento de explosivos que ha llegado al puerto de Gotham. De repente, los tres puentes principales estallan causando victimas inocentes, y un comunicado llega al Gotham Herald: “Las familias caerán frente a las puertas de Gotham”. Batman y Gordon se unen en la investigación, así como Tim, Damian y Cassandra (a la que veremos en Batman Inc), descubriendo a un personaje llamado el Arquitecto, responsable del desastre y cuyas motivaciones conoceremos a través de estos episodios, relacionados con el pasado de Gotham. Este es el punto de partida desde el que el guionista Scott Snyder, con ayuda de Kyle Higgins y Ryan Parrott, crea los cimientos de la historia, remontándose a los comienzos de Gotham para tejer esta entretenida aventura, pero echamos en falta no haber profundizado en el personaje del Arquitecto. La miniserie comparte lazos con la continuidad del Universo DC, especialmente de los relacionados con Batman. Para ello, toma elementos de la saga “Destructor” (publicados en España por Zinco en la colección “Batman” y "Leyendas de Batman" en 1993), donde conocimos al juez Solomon Wayne y al arquitecto Cyrus Pinkney, creador de los emblemáticos edificios de la ciudad. En el apartado artístico, Trevor McCarthy emplea un dibujo que toma elementos del cartoon sin llegar al estilo animado, a la manera de Dustin Nguyen que es el encargado de realizar el cuarto episodio con bocetos de Graham Nolan. Una miniserie que se lee con particular interés, con una historia bien construida.
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