Batgirl: La lección

Con este tercer volumen publicado recientemente en nuestro país por ECC finaliza la serie protagonizada por Batgirl antes del relanzamiento del Nuevo Universo DC. Stephanie Brown vuelve a las clases de la Universidad de Gotham, donde un estudiante es asesinado por la orden de los Segadores, arrebatándole una memoria USB que contiene información sobre unas armaduras de alta tecnología. Batgirl y el Fantasma Gris se enfrentan a los Segadores pero estos dejan una de las armas de Batgirl en la escena del crimen, culpando la Policía a nuestra heroína del asesinato, aunque cuenta con la ayuda del detective Gage. Los Segadores reciben ordenes de alguien que no desea hacer daño a Stephanie y que resultará ser toda una sorpresa para ella cuando descubra su identidad. Entre la historia de los Segadores se van intercalando otros episodios en los que Batgirl tiene que evitar el secuestro de un autobus escolar y los niños que se encuentran en él con la ayuda de Damian. En otro número se une a Klarion el Niño Brujo para deshacer un hechizo que ha transformado a su mascota en un animal salvaje. Batgirl también viajará a Inglaterra formando equipo con la Escudera enfrentándose a unos ladrones que pueden congelar el tiempo con no muy buenas intenciones para el Caballero. Estos episodios son una especie de "Team up" en los que Batgirl es acompañada por diferentes personajes del Universo DC, y el último episodio es el que reúne a más superheroínas por metro cuadrado, para despedir la serie a lo grande. Bryan Q. Miller ha creado una serie divertida con una protagonista quinceañera que nos recuerda a cierto héroe arácnido que mientras pelea hace comentarios humorísticos. Ha sido una serie que ha crecido de menos a más, logrando que disfrutemos con las andanzas de esta Batgirl desde sus torpes inicios hasta convertirse en una pieza clave en el equipo de colaboradores de Batman. En cuanto a los dibujantes, todos logran un elevado nivel, con Dustin Nguyen a la cabeza, seguido de Pere Pérez  que firma excelentes páginas y Ramón F. Bachs que consigue uno de sus mejores trabajos con un estilo limpio.