Continuando con la programación de las VIII Jornadas de Comic de Castellón, asistimos al encuentro con Max y Manel Fontdevila que se ofreció la tarde del sábado en la sala de actos del Centre Social Sant Isidre de Caixa Rural. Presentó la charla Victor Alós, que destacó a Max como uno de los autores de revistas de los 80 que ha sobrevivido a éstas y sigue en activo. A partir de ahí, Max comenzó a contar sus inicios en el año 1973 con "El Rrollo Enmascarado", una publicación clandestina que sus mismos autores (entre los que se encontraban Mariscal y Nazario) vendían por la calle. Todos ellos dibujaban porque les gustaba, admiran a Robert Crumb y Gilbert Shelton, pero también a la Escuela Bruguera, aunque deciden seguir el camino del "underground". En aquel momento, José Mª Berenguer reunió a la gente del "Star" y "Disco Express" para proponerles hacer una revista mensual, aunque el dinero lo puso Toutain, y así comenzó "El Víbora". Durante los primeros años se reunían todos y dedidían los contenidos como en una asamblea y la revista fue a más. Decidieron retomar la idea de Bruguera, crear cada autor un personaje y desarrollarlo. Cada uno cubría un área muy amplia: Gallardo se ocupaba del submundo, Nazario del tema gay, Martí con el taxista, Max con Gustavo, incluso se atrevieron a meterse en temas políticos, como el especial del golpe de estado del 23-F que hicieron en 15 dias. Al ver que la revista se vendía bien, decidieron cobrar el doble del precio de página y como en la editorial no aceptaron, se pusieron en huelga. El editor tomó el poder y ese fue el fin de la época dorada de "El Víbora", hasta el año 84-85, donde fueron aprendiendo el oficio en un pique sano entre compañeros.
Tras ver que el personaje de "Gustavo" se utilizaba en manifestaciones y actos políticos, a Max no le gustaba que se hiciera uso de esa forma de su personaje, se sentía incómodo, por lo que probó otras cosas, historietas cortas de tema fantástico mientras buscaba su estilo, y tuvo oportunidad de jugar con las dos tintas. Lo complicado es tener una idea cada mes, por lo que Max mezclaba dos ideas opuestas según leyó en el libro "Gramática de la fantasía" de Gianni Rodari, un truco que le funciona. Su primera experiencia fuera de "El Víbora" fue con Editorial Arrebato de Valencia y "El carnaval de los ciervos", inspirado en Chaland que a su vez se inspiró en Hergé y Kirby. En 1984 creó a Peter Pank, hizo un boceto de un punky (al que puso nombre su amigo Sempere) y pensó que estaría bien hacer un paralelismo entre las tribus urbanas y el "Peter Pan" de Barrie, que a su vez le inspiró a Max la pelicula de Disney, cuyas primeras páginas de "Peter Pank" son idénticas a las del libro de la película. Visto hoy en dia parece algo salvaje pero en su dia no pasó nada, se tomaba a broma. Con "El licantropunk" decidió hacer un homenaje al terror, y en el tercero, "Pankdinista", ya no gustó a nadie ( la tinta y color la hizo Gabi Beltrán), pero el guión era saldar cuentas con la rebeldía juvenil. Con Mique Beltrán aprendió cómo hacer un guión, trabajaron juntos y venía Max a Valencia una semana o Mique iba a Mallorca y de ahí salió "Mujeres fatales"que fue publicado en Complot. Un dia aparecieron en las oficinas de "El Víbora" los componentes de Radio Futura para que les hicieran una historieta sobre la canción "El canto del gallo", y Berenguer pensó en Max para ello.
Max conectó con Santiago Auserón, pero con la letra de la canción no había para mucho. En aquel tiempo no existía Internet y se escribian cartas, de modo que Auserón le envió los diálogos como una continuación de la canción. En 1990, Max comenzó a leer historias de mitología griega y hacer historias de ambientación mitológica, imitando la manera en que se escribían dichas historias, como "El grito", basado lejanamente en ritos aborígenes de Australia. En el mismo año, Max da muestras de agotamiento, "El Víbora" bajaba en ventas y pensó en buscar trabajos de ilustración, donde solo se atiene a lo que le piden, lo entrega y listo. En el 93 vuelve a los tebeos con "Nosotros Somos Los Muertos" donde tuvo que reinventarse, volver a la plumilla de sus inicios, quebradas y viejas, que daban un trazo más expresionista. Junto a Pere Joan hizo el fanzine y se vendieron 300 ejemplares muy bien, fue un éxito. Después inicia una etapa depresiva con la trilogía "Orficas", Monólogo y alucinación del gigante blanco" y "El prolongado sueño del Sr. T.", donde ya sale del túnel y es su primer intento de novela gráfica. Tras estas obras se harta de ser tan serio y quiso volver a hacer tebeos de manera regular, inventando un personaje que no sea nadie y surge "Bardín", con influencia de Chris Ware inspirandose en personajes de Bruguera. Su nuevo trabajo lleva por título "Vapor", la historia de un tipo que está harto del mundo y se marcha al desierto, pero ni allí lo dejan tranquilo donde se encuentra con otros personajes. Comienza como una historia de humor burlón pasando a convertirse en una de terror.
Tras el turno de Max llegó Manel Fontdevila, en una charla divertida, también acompañado por Victor Alós. Sus comienzos como dibujante regular fueron en la revista "Puta mili", aunque el no hizo el servicio militar y hablaba con sus amigos para que le contaran qué era la mili, pero copiaba de otros autores como Ozelui y se inventaba personajes como el cura castrense. Tras cerrar se planteó dejarlo pero le llamaron de "El Jueves" donde continuó con "Emilia/o" que en ese momento no tenia un costumbrismo, venía de realidades idealizadas. Se puso con "La parejita" para que la gente se identificara, ya que de los personajes, él es más "zote" y ella sabe más. Al principio es muy estimulante, quieres hacer un buen producto sin aburrir al lector, pero tras 600 páginas hechas te aburres del personaje, así que decidió meter al niño (ya que el mismo Fontdevila habia sido padre) haciendo la "Guía para padres deseperadamente inexpertos". En la actualidad lleva 873 páginas de "La parejita", de la cual dice que no es autobiográfica pero la presentación si que le ha ocurrido. "¡Para ti, que eres jóven!" fue un encargo para rejuvenecer la revista, les propusieron hacer "cosas de piercings y tatuajes" y cada semana un tema distinto. Con Monteys no es difícil trabajar, hacen los chistes juntos y funciona. Piensan en un tema y los titulares de las tiras para no pisarse los chistes. Va muy corto de tiempo pero trabaja muy rápido, igual tiene que entregar a las 8 de la mañana y empezó a dibujar a las 12 de la noche anterior, un trabajo muy espontáneo. Sobre las demandas a la revista piensa que es un follón, el tema de Internet lo ha disparado todo. Haces un chiste para los lectores pero luego en la Red se sobredimensiona por un público no habitual.
En el periódico "Público" su humor gráfico no es más que su opinión y su punto de vista, le parece bien dar apoyo a una postura que le trae más frustración que otra cosa. La dinámica de un chiste para "Público" es leer las noticias, coger un tema y hacer el chiste. Después lo pasaron a la sección de "Opinión" y hacía lo que quería, básicamente experimentar con diagramas y rotulaciones. Sobre el "Reunión" cuenta que es su propia libreta de apuntes, que surge de las reuniones de "El Jueves", compartiéndola con los demás. Manuel Bartual hizo la selección de material, así que el producto es suyo al darle sentido. Con el número del 11-M de "El Jueves" que coincidió con las elecciones, e hicieron una portada negra, pensaron que por una semana que la gente no se riera, ya lo harían la semana siguiente. Manel Fontdevila dibuja desde siempre, de jóven influido por tebeos para niños. Su hermano que andaba metido en asociaciones de vecinos le llamaba para dibujar en reuniones. Más tarde en el periódico de Manresa le pidieron colaborar y también en el fanzine "Llamborda". De sus trabajos le gustan todos, pocos de ellos no los ha disfrutado, "Mantecatos" lo hizo a la vez que trabajaba en "El Jueves" pero le costó mucho acabarlo. "Superputa" era una metabroma en un período de estancamiento de "La parejita" aunque supuso un antes y un después en su carrera, resultando un ejercicio de improvisación. A partir de ahí ha reestructurado su idea de los tebeos, se considera un dibujante de comics. En "El Jueves" hacen la distinción de que el humor gráfico es lo que da dinero y el comic no. Así finalizó el encuentro con dos autores destacados en el mundo del tebeo nacional.
Al ver esta entrada y hablar sobre el Rrollo Enmascarado, en el q empezó a dibujar Max, me han entrado ganas de volver a leer estos cómics y ver un poco la evolución de algunos de los q aparecen en ellos.
ResponderEliminarSaludos :)
Pues me imagino que de un estilo totalmente "underground" hasta lo que hacen hoy en dia (por ejemplo, Max y Mariscal), habrá una evolución significativa.
ResponderEliminarUn saludo
Excelente artículo, sí señor. Por cierto, la charla con Manel Fontdevila está disponible íntegramente en podcast, por si alguien quiere disfurtarla. Estareis de acuerdo con que vale la pena, y no por el presentador, precisamente :-)
ResponderEliminarUn saludín
Gracias por las alabanzas,no se merecen. Es verdad que Fontdevila es un tio muy simpático, como podéis escuchar en el podcast de "Crónicas desde Sepelaci".
ResponderEliminarSaludos
El sábado quedó un dia comiquero perfecto con la sesión de firmas, la exposición de Calo, al que reconozco que no conocía pero vistos sus dibujos le echaré un ojo a sus tebeos (¿alguna recomendación?)y las dos charlas que fueron entrañables, lúcidas y muy divertidas. En resumen: que el año que viene habrá que volver a acercarse a Castellón por que lo organizan realmente bien. Un saludo.
ResponderEliminarAparte de la experiencia que tienen tras ocho años organizando las jornadas, este año han contado con unos invitados de lujo y unas actividades muy completas. Si el próximo año se presentan como el actual, pues se hace otra visita.
ResponderEliminarDe Calo te sugiero como lectura el tomo de "Bacterias".
Saludos.
Gracias por la recomendación Carlos. Ahora que ya nos conocemos te leeremos con más cariño. Nos vemos por alguna presentación, libreria o por ahí. Cuídate y enhorabuena por este blog.
ResponderEliminarNo hay de qué, y gracias por tus palabras. Seguro que nos vemos en otra presentación, pues en Valencia suelen ser contadas ocasiones. ¡Ah!, puedes seguir usando el seudónimo si te es más cómodo.
ResponderEliminarUn saludo