Segunda entrega del "Batman Inc" que publica ECC en nuestro país, con los números 5 al 8 de la serie americana y una portada que rinde homenaje a la de "Batman RIP", en la que encontramos otra muerte en la Bat-familia, mejor dicho, dos muertes. Tras los sucesos ocurridos en el número anterior en que Batman y sus aliados derrotan a la Liga de Asesinos de Talia Al Ghul y la organización Leviatán, Bruce le cuenta a Damian sus visiones de futuro, en la que aparece una Gotham infectada por la plaga del Joker donde el último reducto a salvo es Arkham Asylum. Allí se refugia Barbara Gordon y los supervivientes en busca de una cura que llega de manos del Batman futuro (Damian, como vimos en "Batman nº 12" de la colección de Planeta DeAgostini) con un bebé que suponen es inmune al virus. Bruce le explica a Damian que su madre lo está manipulando para convertirse en ese Batman futuro, pero eso no sucederá pues traería graves consecuencias. Acto seguido, Leviatán provoca una explosión en un edificio cogiendo por sorpresa a Caballero, Escudera, Wingman, Halo, Looker y otros miembros que resultan heridos, mientras Batman debe rescatar a unos rehenes en otro lugar, ordenando a los Robins que no intervengan. Talia informa a Batman de sus planes para establecer un nuevo orden mundial, en el que debe elegir entre salvar a Gotham o a Damian, mientras es finalmente capturado y encerrado en una caja fuerte, arrojándola a la piscina de la Torre Wayne. La pelea final se desarrolla entre los Robins y las fuerzas de Leviatán, sumándose Damian que también ha escapado de la Batcueva. El misterioso acompañante de Talia, el Hereje, que viste ropa de árabe y orejas puntiagudas, se enfrenta a Damian, con un resultado inesperado.
La etapa de Grant Morrison se encamina a su fin con una historia que sorprenderá, desde que irrumpió Leviatán con Talia al frente contra Batman, dejando en medio al hijo de ambos, Damian. El dibujo de Chris Burnham se muestra influenciado por Frank Quitely, aunque adopta algunas arriesgadas composiciones de pàgina que le dan un plus a su favor. En unas pocas páginas cuenta con la ayuda de Andrés Guinaldo, muy similar en estilo, y de Jason Masters con el que apenas se nota la diferencia.
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