Un tema de candente actualidad como el secuestro de la revista El Jueves por una portada sobre la abdicación del rey Juan Carlos I y la posterior desbandada de dibujantes de la revista para responder a esta acción con la publicación Orgullo y satisfacción fue el tema de la charla que Lalo Kubala ofreció con el título "De El Jueves a Orgullo y satisfacción" en la librería Bartleby el pasado vienes. Como moderador actuó Ricardo Engra de la Asociación Valenciana del Comic, haciendo un repaso desde los comienzos de Lalo en fanzines como Kowalsky Fly hasta que llega a El Jueves, donde tuvo la suerte de entrar a trabajar porque en aquel momento era un erial de autores de comic, los que dibujaban bien publicaban en otros sitios y gracias a ello pudo desarrollar sus habilidades como dibujante. En 1999 envió unas páginas a Monteys y éste le dijo que si quería publicar con ellos, comenzando con "Umberto Cebolla" donde hacía media página sin agobiarse en exceso y cogió el ritmo semanal donde no puedes fallar en las entregas, empezando a narrar mejor y desarrollar sus historias. Después pasó a dibujar a "Federico Ventosa" con el que disfrutaba pues era un alter ego suyo y esas reflexiones del personaje le hicieron pasar a la parte donde afloraba su parte política donde hizo tres páginas sobre la corrupción en Valencia con el caso Gurtel. Con "Leyendas urbanas" adapta el guión a página completa y tras esto comienza "Palmiro Capón", quería una serie que pareciese autobiográfica, coherente y creíble.
Duró 10 años la serie, donde en ocasiones aparecían las películas favoritas de Palmiro de las que hizo 60 páginas y esto para el editor le refrescaba al personaje. Cuando deja "Palmiro Capón" fue por agotamiento suyo y por las encuestas que hacía RBA, que fue una parte del problema ya que a los dibujantes les entraba la angustia e iban cayendo por la presión, y decidió hacer historias más metidas en política. El primer secuestro de la revista por la portada les vino bien a todos con el aumento de ventas, la libertad en el interior sigue siendo total pero en las portadas no tanto, siendo la última con Felipe VI un tanto "blanda". Tras el secuestro de la portada reciente tomaron en RBA una decisión estúpida, generando unas sinergias en la plantilla que creó una explosión. De ahí se embarcaron unos cuantos en Orgullo y satisfacción, con Raúl Salazar que se unió a la charla en ese momento como uno de los autores que se han quedado en El Jueves, y la visita fugaz de Rubén Fernández. Se enteraron de la destrucción de ejemplares de la revista cuando Raúl fue al kiosco y no estaba, y desde redacción no sabían qué pasaba. Mayte Quilez, la directora de El Jueves se equivocó en la decisión y lo reconoce, pero no saben si hubo presión desde fuera. La reacción de Monteys es marcharse, al que le siguen Agreda, Malagón, Bartual, Fontdevila, Lalo y otros, en total dieciocho autores. Raúl Salazar comenta que decidió continuar para arreglar las cosas desde dentro, lo que ha sido el motivo más generalizado para los que se quedan.
Para Lalo la segunda opción es El Jueves, ya que es profesor y de ahí lo de "dibujante mediopensionista", lo que hizo más fácil su decisión. Salazar es publicista por lo que podía buscar otras salidas pero el peso de la responsabilidad es mantener la cabecera. Cuando las primeras firmas dimiten es una buena oportunidad para los otros que se han quedado, ya que hay gente muy buena, ahora mismo hay mucha colaboración y apoyo. Para Lalo el tema de la portada "blanda" ha sido poner paños calientes desde arriba, aunque seguirá comprando la revista por sus amigos que se han quedado y tienen mucho talento. Para Salazar lo mejor que puede pasar es que ahora haya tres cabeceras, una digital que es Orgullo y satisfacción y dos en papel, Mongolia y El Jueves. A partir de septiembre, Orgullo y satisfacción será mensual en formato digital a 1´50 euros con cien páginas. El primer número ha sido para desquitarse y en este proceso repartirán a partes iguales entre los autores lo que se obtenga de las ventas. Lalo comenta que de no haber sido por Manuel Bartual y Caramba! no hubiera salido Orgullo y satisfacción, al tener ya la infraestructura legal. El segundo número se comprará por curiosidad, por ver que línea sigue, y se han planteado una suscripción anual para los lectores. Finalmente resultó una amena charla en la que se desvelaron algunas reflexiones que Lalo Kubala ha vivido en primera persona.
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