Hace poco visitamos el domicilio del dibujante Zesar, o César Álvarez, y allí nos mostró su estudio situado en una de las habitaciones de la vivienda situada en un ático del casco antiguo de Valencia. Como hace tiempo que se ha desvinculado del dibujo (aunque siga dando clases particulares), su mesa de trabajo la ocupa el ordenador pero cuando siente el deseo de dibujar aparta los trastos informáticos para soltar la mano sobre el papel.
La habitación está situada junto a una terraza por la que entra ampliamente el sol (no se aprecia en la foto ya que la visita se hizo por la tarde) y a su lado se encuentra la mesa de trabajo, además de tener en la mesa un flexo para iluminación. En la estanteria se acumulan las obras que Zesar realizó para Bruguera, como los cuentos clásicos infantiles y las revistas de Vampirella para Warren. Como buen dibujante, en la mesa no faltan los cubiletes repletos de lápices y rotuladores, que podéis ver al fondo. Toda una vida la de Zesar dedicada al dibujo, ya sea como autor o como docente.
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