Dentro del universo Valiant encontramos este personaje llamado Bloodshot del que se publica en nuestro país por Panini y Aleta el volumen titulado "Las guerras Harbinger", conteniendo los números de Bloodshot #10 -13 USA. Bloodshot es un hombre indestructible creado por el Proyecto Espíritu Renacido (P.E.R.) ya que por su sangre corren nanomáquinas que le permiten curarse de sus heridas fácilmente, incluso crecer miembros amputados. Pero también es un hombre sin recuerdos, lo único que tiene son flashes inconexos de otra vida, además de los recuerdos inducidos por el P.E.R.
En las instalaciones de Nevada donde fue creado, encuentra a unos niños con poderes mentales, los psiots, a los que capturó sin ahora recordarlo. Pero Bloodshot se alza contra sus creadores, engañado por Kuretich al creer que le iba a revelar su pasado, y libera a los psiots con ayuda de Kara. Huyendo por el desierto de Nevada, son perseguidos por los hombres del P.E.R de los que se libran en una cruda lucha. Llegan un pueblo abandonado donde son localizados por Toyo Harada, líder de la Fundación Harbinger, quien desea incorporar a sus filas a los niños psiots pero Bloodshot debe impedirlo a pesar de haber sido torturado por Kuretich. Harada envia a sus hombres de Harbinger, dotados de poderes psíquicos, para derrotar a Bloodshot, decidido a proteger a los psiots a toda costa.
Estos números de "Bloodshot" forman parte del primer evento entre series de Valiant que recibe el nombre de "Las guerras Harbinger", en el que intervienen algunos personajes de la editorial, con guión a cargo de Duane Swierczinsky. Este nos presenta a Bloodshot como un tipo atormentado por los recuerdos que no posee, de no saber quién es en realidad, y por lo que le han hecho y en lo que le han convertido. Además, se ve envuelto en esta guerra por unos niños a los que debe proteger, y Swierczinsky narra escenas de violencia de forma cruda, incluso un poco gore, plasmadas en el papel por el dibujo de Barry Kitson y entintado por Stefano Gaudiano. Forman un buen equipo y aunque la historia no sea nada del otro mundo, se deja leer de manera fluida.
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