I Congreso Comic y Compromiso Social (II)

Segundo día del Congreso Comic y Compromiso Social en la Facultad de Filología de Valencia, en la que asisitimos a varias comunicaciones, la primera sobre "Viñetas de memoria: una aproximación al comic de Paco Roca" por Carmen García Navarro de la Universidad Complutense, una investigación sobre Paco Roca y su obra "Los surcos del azar" de cómo la memoria se inscribe en sus comics, el núcleo principal de su narrativa. La Guerra Civil está presente en otras obras de paco Roca, como "El faro" y "El ángel de la retirada" y la memoria del testigo es fundamental en su transmisión. La contribución a la configuración de la memoria colectiva  es usada por Paco Roca en la metaficción, trasciende la propia obra y alcanza la realidad. Una de las fórmulas que utiliza es la yuxtaposición de relatos, alternando dos realidades. En el primer nivel entrevista del autor a Miguel, y en el segundo relato de los recuerdos de Miguel. Todo ello deriva en la construcción de la obra y el color delimita los dos relatos así como las viñetas en un ejercicio de autorreflexión. La problemática en torno a la referencialidad y representación de la guerra se refleja en falta de empatía y cómo relata la historia. Evidencia la legitimidad del comic como un procedimiento artístico y social de reconstrucción de la memoria colectiva como la literatura o el cine.

A continuación, Pierre Alain de Bois de la Universidad de Angers trató "El comic de Carlos Giménez y su compromiso con temas sociales", que son el retrato de una sociedad y un tiempo, utilizando el humor y la parodia para denunciar los problemas de la sociedad de hoy. El comic "Sexo y chapuza" de 1989 retrata de manera caricaturesca los comportamientos de las personas en su vida sentimental, desmitificando cierta visión de las relaciones amorosas. Refleja el malestar social de toda una generación en que el sexo era pecado, es como si los cambios de la democracia no hubieran sido más que una chapuza, como si tuvieran que aprobar una asignatura pendiente. El temor al contagio del sida preocupa al artista con una visión pesimista del sexo, invitando a reflexionar sobre nuestra conducta y responsabilizarnos. En "Cuentos del 2000 y pico" realiza una crítica social y política revisitando viejos cuentos de hadas, dominando el humor negro y sirviendo para reflexionar sobre problemas socioculturales.  En "Los cuentos del tío Pablo" arremete contra los políticos, banqueros, fascistas y curas, denunciando los abusivos poderes tradicionales con una posición ideológica asumida y defendida. La crítica política cuestiona el poder impuesto así como critica a la Iglesia y los partidos extremistas. Giménez persigue una ambición pedagógica en un soporte idóneo como el comic capaz de divertir y hacer reflexionar cuyas historias siguen vigentes.

Por último, Iria Ros Piñeiro de la Universidad de Valencia nos habló de "Elementos que conforman la historia: memoria y testimonio desde la perspectiva del comic" con dos ejemplos como "Gorazde" de Joe Sacco y "Por nuestra cuenta" de Miriam Katin. El concepto de memoria histórica está abocado a revivir momentos traumáticos y muchas veces la única forma de hacerlo es mediante el comic, como Joe Sacco hizo en "Gorazde". Publicado en 2005 tras cinco años de su estancia en la ciudad, era un enclave seguro para los serbios que habitaban en ella y los bosnios fueron desplazados a las afueras. Los supervivientes cuentan a Sacco su día a día, incluídos los ataques una vez finalizada la contienda. Joe Sacco hizo el comic porque no podía transmitir con palabras lo que había visto. La gente le repetía que nadie les ayudaba y se volcaron en su amistad con Sacco. No solo informa de lo ocurrido sino que intenta que no vuelva a repetirse. Sobre "Por nuestra cuenta" de Miriam Katin, cuenta las memorias de la autora tras la invasión nazi de Budapest con su padre en el frente, huyendo con su madre tras fingir sus muertes escapando hacia la frontera rusa. Miriam se plantea por qué Dios les ha abandonado con la consiguiente pérdida de fé. Sobrevivieron a la guerra y encontraron a su padre, volviendo a ser una familia. En la segunda parte titulada "Letting it go", cuenta como su hijo mayor decide vivir en Berlín, suponiendo un choque tras lo que vivió en su infancia, intentando cerrar una herida. La obra de Miriam Katin y Joe Sacco son como documentos históricos, revalorizando el comic para no repetir la Historia.