Finaliza en "Vengadores indignados nº 7", publicado por Panini en España, el arco argumental de los skrulls con este ejemplar que recoge Occupy Avengers #7 USA. Clint, Lobo Rojo y Tilda llegaron en el anterior número a un pequeño pueblo de la américa profunda llamado Dungston con la furgoneta de SHIELD averiada. Para repararla llamaron a "Ruedas" Wolinski quien se unió al grupo pero descubren que entre los habitantes del pueblo hay skrulls a quienes otros skrulls han localizado para su exterminio por traición al Imperio. Los Vengadores indignados se ponen de parte de la población y los skrulls infiltrados, ya que un Super Skrull está al mando y quiere cumplir su misión. Mientras tanto, "Ruedas" Wolinski ha conectado con la furgoneta que es mucho más que un vehículo, en realidad se trata de un arma que decantará la batalla de parte de nuestros amigos al entrar en la pelea dirigida por Wolinski.
En estos últimos números David F. Walker trata el tema de los refugiados políticos utilizando como símil a los skrulls, aunque siempre contrastado con un tono humorístico en cuanto a Clint se refiere. El protagonismo aquí corre a cargo de "Ruedas" Wolinski al ser quien lleva el mayor peso de la narración. A pesar de que en un principio se nos vendió esta serie como un grupo de héroes impartiendo justicia en temas sociales o medioambientales, ha ido convirtiéndose en una serie de aventuras más. Eso si, con un trasfondo diferente a las demás series de Vengadores, pero aventuras al fin y al cabo. El dibujo de Gabriel Hernández Walta se mueve entre el realismo tirando a sucio, oscuro (también lo es el color de Jordie Bellaire), con escenas de acción bien llevadas. Incluso se luce en dos páginas dobles, una splash y otra en la que las viñetas ocupan ambas páginas. No sabemos si el título tendrá mucho más recorrido, el próximo número es un cruce con "Imperio Secreto" y las ventas en USA han ido descendiendo lo que es sinónimo de cancelación.
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