Segundo número de la colección "Diablo House" publicada por IDW, en lo que es una muestra de historias de corte fantástico y de terror a imagen de las antiguas historias de EC Comics. Este número se centra en los años 70 y en la figura de un adolescente, Lex Dillon, obsesionado con tener éxito con las chicas, a quien le dan calabazas siempre, incluso cuando pone en práctica los consejos de un libro para ligar con jovencitas. Su hermana le menciona un lugar en La Jolla, Diablo House, visitándola y donde comienza a tener éxito con las mujeres. Conoce a una joven millonaria con la que mantiene relaciones y en un encuentro sexual tiene una visión. Dios le habla diciéndole que el fin del mundo está cerca y debe construir una nave espacial (como el arca de Noé), para salvar a los animales y a sus seguidores, por lo que funda la secta Starlight Group con ayuda de su amiga millonaria. Comienza su misión reclutando seguidores y especies animales, algunas de ellas peligrosas, hasta que el gobernador del estado decide poner orden, aunque será demasiado tarde para Lex.
Otro relato de la colección "Diablo House" donde el anfitrión Riley nos presenta la habitación del mes, haciendo una pequeña
introducción sobre Gaudí, en cuya obra se inspiraron para construir Diablo House. El guión corre de nuevo a cargo de Ted Adams, en la que se nos muestra de manera breve una historia en la que los personajes no tienen mucho desarrollo, dado el espacio limitado de páginas, aún resultando entretenida. Por otra parte, el dibujo de Santipérez mejora con respecto al primer número, mucho más nítido al emplear un papel satinado en el que luce con más detalle su trabajo y realizando una excelente doble página con una perspectiva circular. El coloreado de Jay Fotos también gana en brillo, resultando más claro el dibujo. Como complemento tenemos una historia de dos páginas con guión y dibujo de Alan Robert, además de páginas a lápiz de Santipérez y un artículo recordando a Bernie Wrightson.
A ver si hay suerte y podemos disfrutar d su edición en español.
ResponderEliminarSaludos
Esperemos que alguna editorial española te oiga, Sebas.
ResponderEliminarUn saludo