El autor argentino Berliac participó en la segunda sesión de Archivo Gráfico Móvil en la librería Bartleby de Valencia presentando "Sadboi" y "Desolation.Exe", con Martin López Lam como presentador, recordando que su primera visita a Valencia fue en Tenderete en 2013. Berliac ha publicado en antologías como Kus!, Kovra, Bilderberg o Stripburger y es el autor de "Playground" editado por Ediciones Valientes. Ahora presenta "Sadboi" (con Sapristi Comic) y "Desolation. Exe" (con Fosfatina) recopilando varias historias aparecidas en fanzines y antologías entre 2013 y principios de 2017. Martin López resaltó que hay un antes y un después de "Playground" en el estilo de dibujo del inicial al manga. Berliac respondió que fue al hacer "Inverso", un comic de 24 páginas para una residencia en Letonia cuando ya se estaba acercando a este estilo de dibujo. Hizo la muestra de Letonia para un centro de arte contemporáneo y no le gustó al público. Con "Sadboi" ha intentado meterse en algo más nuevo, y fue un encargo del editor noruego sin ninguna imposición. Es como una apología del crimen ambientada en Noruega y tenía sentido al estar viviendo allí, pero no lo tendría si fuera en Sudamérica.
Empezó a dibujarlo con su antiguo estilo y al cambiar tuvo que volver a dibujar todo de nuevo. El humor está presente en su vida aunque no lo parezca. El agotamiento creativo se notaba en "Playground", lo que le interesaba de ese camino estaba tocando fondo. Repetir eso era en cierto modo como engañar al lector. No le costó cambiar, fue retomar el contacto con algo que siempre estuvo ahí reprimido, y la esencia de su trabajo sigue estando ahí. Las primeras historias con el estilo manga se pueden ver en "Desolation.Exe". La obra es la expresión visible de uno, la obra terminada es una expresión corporal. Martin López comentó que a muchos autores les gusta el manga, y Berliac comentó que en su generación el manga fue algo troncal, triunfó en Occidente entre lectores adolescentes que no encajaban en un lugar, es muy tentador y una puerta muy vasta para entrar. En Argentina en los años 90 entró mucho material manga y de superhéroes, y el manga se consideraba alta traición respecto a las revistas argentinas. El comic en su país había sido masculino de siempre, y el manga abrió camino para las autoras. El manga era el espacio donde podías ser lo que quisieras. El manga se considera algo guay por el gekiga, con autores como Tezuka, Taniguchi o Tatsumi, al parecerse a la novela gráfica, en blanco y negro, tema social, y aterrizó en el terreno adecuado.
Martin López comentó que "Sadboi" tiene una subtrama de crimen, como de novela negra. Berliac dijo que es la historia de un niño que llega como refugiado y muestra como crece, comenzando a delinquir, queda entre dos fuegos y la epopeya del personaje es cómo salir de eso. No le interesa el crimen en plan neorealismo italiano como la película "Ladrón de bicicletas" que roba para comer, le interesa como la verdadera opción en plan "La naranja mecánica" sin el sexo violento. Es más autobiográfico, no como delincuente, sino en el modo de salirse con la suya. El crimen es el último lugar donde uno puede sentirse uno mismo. "Sadboi" explora una justificación del crimen. Con respecto a la polémica que tuvo Berliac en Internet, en la que hizo un comentario supuestamente transfobico a la autora Sarah Horrocks sin saber que era trans, nos contó su punto de vista. Como resultado, la editorial Drawn & Quarterly que iba a publicar "Sadboi" dejó la obra de Berliac sin editar, algo que le parece fatal a Berliac cuando en su catálogo tienen a autores como Joe Matt y Chester Brown, en cuyos comics cuentan su vida y cómo les pegan a mujeres y se acuestan con prostitutas. Berliac comentó que además de ser buen autor has de ser buena persona. No vale tanto la obra sino lo que dijo el autor; el problema era él o sus ideas, como autor y no sobre sus obras, va todo por el lado político, no sobre la moral. Finalizada la charla, Berliac pasó a la firma de ejemplares de sus obras.
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