Nueva edición de "El retorno de las Ti-Girls. Dios y ciencia" de Jaime Hernández que publicó La Cúpula a mediados del pasado año y que reseñamos ahora. El universo de Jaime Hernández (el autor de "Locas", "La educación de Hopey Glass" o "Chapuzas de amor") está poblado por mujeres, y aquí nos presenta su versión de un comic de superhéroes donde todas las superheroínas son mujeres. Maggie es la encargada de unos apartamentos donde ha descubierto que una de sus inquilinas es una superheroína, Así se lo hace saber a su joven amiga Angel Rose, que una noche sigue a la citada y descubre que es Alarma, una de las componentes de las Fenómenos. Angel quiere formar parte de un grupo de heroínas, pero Alarma está buscando a Penny Century, en realidad Beatriz, amiga de Maggie. Beatriz estaba buscando el don que dota a las mujeres de superpoderes, pero al no conseguirlo visita a una hechicera llamada Vakka Boome que la sumerge en un baño de agua con propiedades mágicas, y firma un contrato por el que le entregará a Vakka su siguiente hija. Una vez ha conseguido su propósito, Penny Century aprovecha la ocasión para que su hija Maite también obtenga poderes en el agua mágica. Más tarde se confirma un nuevo embarazo por parte de Penny, aunque no está dispuesta a entregar a su hija, que tendrá un tamaño reducido debido a la exposición al agua. Se enfrenta a Vakka durante diez meses por no cumplir con su parte del trato y con la ayuda de Maite la vencen, pero descubre que en el combate ha desaparecido su hija pequeña y Maite se marcha de su lado para ver el Universo. Esto hace que Penny caiga presa del dolor y se vuelva destructiva, tomando cartas en el asunto las Ti-Girls, unas heroínas de la Golden Age ya retiradas que intentan ayudar a Panny buscando a sus hijas, además de contar con la ayuda de Maggie.
La historia de Jaime Hernández resulta entretenida con el tono de humor y drama habitual en el autor, y a la vez expande el universo de "Locas" donde apenas aparecen personajes masculinos. El peso de la obra recae en sus mujeres, heroínas, villanas y las que no poseen superpoderes, aunque nos indica como obtienen el "don" que las hace invulnerables. Por otra parte, las Ti-Girls son mujeres normales, no son los estereotipos femeninos a los que nos tienen acostumbrados los comics Marvel o DC, aunque el dibujo de Hernández nos muestra por igual a chicas más estilizadas de la misma forma que señoras de cierta edad y constitución. Un comic que disfrutarás por igual si eres aficionado al comic de superhéroes como a los relatos costumbristas de Jaime Hernández, sin encasillarse en un género.
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