Nueva entrega de la colección de Astérix por Jean-Yves Ferri y Didier Conrad tras "Astérix y los pictos" y "El papiro del César", publicado por Salvat en España, con el título de "Astérix en Italia". En esta aventura, el senador Lactus Bifidus tiene la idea de anunciar una carrera de carros por Italia, la Transitálica, para alejar las sospechas de corrupción que se ciernen sobre él. César está de acuerdo en ello y la carrera está abierta a todo el mundo, incluidos los bárbaros, pero el ganador ha de ser romano por lo que desde un principio se piensa amañar la competición. Astérix y Obelix se presentan junto a otros contrincantes como los bretones, lusitanos, godos y el favorito romano, Coronavirus, que lleva un casco para no ser identificado. Desde Modicia hasta Neápolis, los galos tendrán que sortear todos los obstáculos que encuentran en el camino, como hitos cambiados de lugar, aceite en la carretera, carros trucados y controles de soldados romanos. Todo ello para asegurar la victoria de Coronavirus, aunque en el viaje descubrirán la gastronomía de la península itálica, ciudades sobre el agua y volcanes en erupción.
El guión de Jean-Yves Ferri es ameno y divertido, recuperando al Astérix clásico de "La vuelta a la Galia", y superior a las dos entregas anteriores del nuevo equipo creativo. Cierto es que también hay pequeños fallos, no se llega a la excelencia en tres intentos, pero aquí Obélix toma mayor protagonismo. En cuanto los personajes secundarios, resultan menos creíbles, como el enigmático Coronavirus, el enemigo a batir que apenas tiene peso en la historia. Por otra parte, vemos guiños en el elenco de personajes, como Pavarotti o Berlusconi, incluso la Mona Lisa. El dibujo de Conrad es perfecto, siguiendo el estilo clásico de Uderzo, muy dinámico y sólido.
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