El ilustrador Dave McKean es el autor de esta novela gráfica titulada "Black Dog. Los sueños de Paul Nash", basada en las vivencias del pintor surrealista inglés, que ha publicado ECC en España y originalmente Dark Horse con el título de Black Dog. The Dreams of Paul Nash. Desde pequeño, Paul Nash tuvo unos extraños sueños, en los que se le aparecía un perro negro, sinónimo de un estado de ánimo decaído, también a causa de la enfermedad de su madre. En sueños también se le apareció la que sería su esposa, Margaret, en el cementerio de Highgate, y recuerda el bosque de Hawk´s Wood, cercano a la residencia familiar, donde se sentía seguro. Más tarde, con el estallido de la Primera Guerra Mundial recibe la llamada a filas, no sin antes casarse con Margaret. Cae enfermo de sarampión, lo que retrasa su incorporación al ejército mientras el doctor le explica los horrores que encontrará en el frente. En los sueños recuerda el maltrato que recibió por parte de su profesor, y el perro negro siguiéndole. Ya recuperado sale en un barco desde Southampton hasta el saliente de Ypres, donde le espera una experiencia que le marcará de por vida, siendo testigo de la crueldad de la guerra. Resultará herido fortuitamente, verá morir a jóvenes, encontrará a su hermano Jack y regresará al frente donde le aguarda ese perro negro, del que escapará de una vez por todas.
Concebida originalmente como un proyecto artístico denominado 14-18 NOW, para conmemorar la Primera Guerra Mundial, Dave McKean escogió la vida del pintor Paul Nash durante su permamencia en dicho conflicto bélico, y narrar sus experiencias, miedos, y los sueños que le acompañaron. Su obra se inspiró en estas experiencias vividas, en el estilo surrealista y McKean nos lleva por distintas etapas de la vida del pintor, desde su niñez hasta el regreso a la vida normal, tras su paso por un hospital. McKean escribe en prosa y en verso, según la escena, igual que cambia de estilo, del realismo a la caricatura, utilizando técnicas diferentes, como sus collages fotográficos y acrílicos, o simples lápices de colores. Es una obra mayormente visual, para contemplar sus imágenes, ya que la historia es en su mayor parte onírica (los sueños del pintor) y la narración se asemeja a la obra de Nash, creando paisajes de gran belleza pero a la vez desconcertante. El tomo se completa con extras como páginas descartadas, lápices y tintas. A pesar de todo, es una obra recomendable, para lectores que busquen algo más que una historia sobre la guerra.
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