"Batman: Condado de Gotham" por Niles y Hampton

En el año 2005 se publicó una miniserie de Batman de tres números en formato Prestigio escrita por Steve Niles (30 días de noche, Monstruosidades) titulada "Batman: Condado de Gotham", que ECC ha publicado ahora en España en tomo conteniendo Batman: Gotham County Line #1-3 USA. Batman recibe una llamada de Gordon, ahora retirado, solicitando ayuda para sus amigos de la oficina del sheriff del condado. Aunque Batman se limita a vigilar Gotham, acepta tras ver la documentación que le entrega Gordon. Se han producido varios asesinatos en las afueras, en un principio comienzan como robos pero después se cometen asesinatos, con cuatro familias muertas. Batman descubre que los robos y los crímenes no han sido cometidos por la misma persona, dirigiéndose a la escena del crimen donde se encuentra al detective Greer pero se comete otro homicidio en ese instante y Batman llega a tiempo de enfrentarse al asesino. Durante la pelea, el atacante le inyecta el contenido de una jeringuilla, dejándolo inconsciente. La Policía se hace cargo de él, hasta que se recupera y Greer le comenta que hay un sospechoso, un yonki llamado Parsons, el cual se halla vigilado. Batman lo interroga, mientras alguien dispara contra el yonki, al que hiere de gravedad. El Hombre Murciélago va tras el sospechoso y se enfrenta a él, descubriendo su identidad. Lo siguen hasta su domicilio donde al intentar detenerlo se ahorca. Mientras lo trasladan a la Morgue, ocurre un suceso sobrenatural que afectará a Batman ya que comenzará a tener extrañas visiones, sin saber si es real o un sueño lo que está pasando. 

El guión de Steve Niles, con el que debutó en DC, mezcla el terror con lo fantástico y sobrenatural, con extraños sucesos y donde Batman se encontrará con personajes del Universo DC relacionados con el lado oscuro. Lo que comienza siendo un caso puramente detectivesco, se transforma en el segundo acto en una historia de terror, en la que Batman, con ayuda de sus amigos, debe luchar contra sus miedos. Aunque resulta interesante, el resultado final no es del todo satisfactorio pero se deja leer con algunos momentos distendidos. Por parte de Scott Hampton, su trabajo es magnífico, comprobando que en el entintado utiliza un trazo más grueso que de costumbre (observad "Batman: Gritos en la noche", donde trabaja más la pintura), con un tono oscuro que José Villarrubia destaca en su coloreado, creando una atmósfera inquietante en el comic.