Otra novedad de GP Ediciones en su afán de descubrir nuevas historias de calidad, ahora nos presenta "El Sombra. El día del Sacrificio", que nos llega desde México, donde reside su autor el argentino Edu Molina. En un futuro distópico, el detective llamado El Sombra trabaja cobrando sobornos para la Policía en un club de jazz en donde también toca como trompetista, admirador de Miles Davis y Louis Armstrong. Pero su destino no es la música, pues toca desafinando claramente, y también es adicto a una droga llamada "Felicidad". Tras pasar los efectos de la droga, conoce a un joven llamado Tito, con el que entabla amistad. Una vez al año se celebra el "Día del Sacrificio", recordando a su líder Ernesto Pinto, falecido en el incendio de un orfanato tras rescatar a varios de sus ocupantes. Le sucedió su hijo primogénito, Eduardo, tomando las riendas de un gobierno férreo, con patrullas en la ciudad tras el toque de queda. Una vez acabado el festejo, El Sombra y Tito se ven envueltos en un incidente con unos disidentes que relizan una pintada, siendo acusados por una patrulla y tras ser perseguidos les ayuda a escapar un tipo vestido de luchador mexicano que tiene una conexión con el presidente. Pero el comisario Díaz tiene las cintas donde aparecen El Sombra y sus amigos, por lo que ordena su captura por infractores. Para evitarlo trazan un plan que pasa por acceder al bunker del presidente tras los festejos del Sacrificio, contando con la ayuda del luchador, llamado Ave Fénix, y un mariachi que les acompañarán en su trayecto, aunque en las cloacas encontrarán a unos
seres con los que tendrán que enfrentarse antes de alcanzar su destino.
Edu Molina nos presenta una historia detectivesca en su inicio, que va ampliando su mundo hacia la ciencia ficción y una trama política sin dejar de lado el efecto sorpresa y cierto humor negro, con giros inesperados que nos llevan hasta un final amargo, todo ello en un ambiente oscuro. Bajo un régimen opresor, El Sombra y Tito deben buscar el indulto, y para llegar hasta el presidente tienen que superar diversos obstáculos, en su papel de antihéroe que contrasta con el avispado e inteligente Tito. El dibujo en blanco y negro de Molina es deudor de Alberto Breccia, con el que estudió, sobre todo en el uso de las masas de negro, que capturan la atmósfera opresiva de un futuro incierto bajo un régimen totalitario, acompañado por tonalidades verdes que sustituyen a los grises. Una acertada edición a un precio ajustado hacen de "El Sombra. El día del Sacrificio" una lectura atractiva.
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