En la cuarta entrega de "Criminal", la nueva serie de Ed Brubaker y Sean Phillips que se publicó en abril de 2019 por Image, tenemos como protagonista a Ricky Lawless, en este número que incluye Criminal #4 USA tras la primera entrega y las dos siguientes que aparecieron en el tomo Bad Weeekend. La acción transcurre en 1993, Ricky Lawless lleva despierto cinco dias y empieza a ser un problema, ya que un tipo para el que hizo un trabajo le pagó parte del mismo en cristal. Escondido en un taller de reparación de automóviles abandonado, comienza a tener visiones, de sombras que se mueven aunque luego no haya nadie. Está esperando a Finn, un delincuente con la condicional al que le propone un atraco a una agencia de cambio de cheques, pero sus motivos son otros. De repente le golpea con un bate, dejándolo inconsciente, atándolo a una silla. Después Ricky va a casa de su antigua novia, Jen, para que le ayude a encontrar a su antiguo amigo, Leo Patterson. Jen lo lleva hasta el Undertow, un local en el que se reunen delincuentes habituales, y pregunta al camarero mientras Ricky espera sentado. De repente ve una de esas sombras, alguien que le resulta familiar y lo sigue hasta el lavabo. Allí se encuentra con su padre, Teeg, pero no es más que otra visión y el tipo al que está mirando le noquea de un puñetazo. Jen lo descubre en el suelo y Gnarly, el camarero, les dice que se marchen del local. Jen ya conoce la dirección de Leo, y lleva a Ricky hasta la casa en la que no hay nadie aparentemente, dejándolo en plena noche, donde cae vencido por el sueño. A la mañana siguiente lo despierta Leo, preguntándole qué hace allí, proponiendole el atraco a la agencia de cambio de cheques, pero no se muestra interesado. Ricky le dice el verdadero motivo, tiene a uno de los tipos que mataron a su padre, entonces Leo, llevado por la curiosidad, le acompaña al garage abandonado. Ya en el lugar, descubren que Finn está muerto, le rompió el cráneo Ricky, por lo que le pide a Leo que le ayude a limpiar el estropicio. Leo le responde que nunca piensa las cosas antes de hacerlas, dejándolo con la papeleta por resolver, recordando donde escondió el resto del speed.
Otra historia autoconclusiva de Ed Brubaker para "Criminal", la nueva serie de la que ya sabemos que en esta etapa tendrá doce números, y que los siguientes formarán un largo arco argumental. Ed Brubaker sigue narrando sus historias (en esta ocasión en primera persona) con saltos atrás y adelante en el tiempo, el primer número se situaba en 1988 y los dos siguientes en 1979, añadiendo más información sobre sus protagonistas dentro del gran entramado de la serie. Aquí sabremos el futuro que le espera a Teeg Lawless, el padre de Ricky y de Tracy, así como descubrimos parte de su infancia, cuando le acompañaban los dos hermanos al Undertow y mientras ellos esperaban en el coche, Teeg hacía sus negocios, en un pequeño flashback de apenas dos viñetas. Por otra parte, vemos como Brubaker describe la adicción de Ricky por las drogas, con unas primeras páginas en las que los textos de apoyo son fundamentales para describir su estado. La descripción que Sean Phillips hace del personaje es tremenda, con un rostro desencajado por el sueño y las alucinaciones provocadas por el speed. Le da mucha importancia a las expresiones faciales, nada más hay que ver la cara de enfado y decepción de Leo Patterson, donde juega un papel importante el coloreado de Jacob Phillips. Aunque sea una historia normal dentro de la serie, es mucho mejor de lo que se puede leer hoy en dia, bien escrita y entretenida.
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