Continúa la serie limitada "La tumba de Batman" con su tercer número, publicado en España por ECC, conteniendo The Batman´s Grave #3 USA. Batman investiga la muerte de Bobby Turton, un corrupto ayudante del fiscal de distrito, ya que a Gordon le parece sospechosa su muerte, como vimos en el número anterior. Su muerte parece un suicidio en principio, pero el arma estaba en su mano derecha cuando Turton era zurdo, y Batman descubre que recibía pagos regulares por parte de la mafia, así como ocultaba los pagos a un psiquiatra ya que padecía algún problema. Por ello, Bruce se dirige a la mansión de Turton, y en la escena del crimen descubre un altavoz, el Lexicon, un asistente de voz fabricado por Lexcorp para el hogar. De repente es atacado por un tipo que oculta su rostro tras un visor y una mascarilla, recibiendo Batman una dura paliza. Al escapar el misterioso atacante, Bruce observa que lleva varios Lexicon en la mochila, y a continuación el individuo lanza unas granadas incendiarias que provocan un fuego en la mansión. Batman escapa del incendio, logrando recoger un Lexicon, cuyos registros analiza en la Batcueva y observando que hay varias direcciones dispersas que no pertenecen a Lexcorp, por lo que alguien ha enviado otras ordenes al dispositivo, las ordenes que llevaron a Turton a la muerte. El análisis toxicológico indica que Turton tomaba fármacos recetados por su psiquiatra, cada vez más cantidad debido a su estrés y ansiedad. Alfred descubre la identidad del psiquiatra, el doctor Karl Hellfern, por lo que Batman se dirige a hacerle una visita, sospechando que el enmascarado que le atacó en el domicilio de Turton trabaja para Hellfern.
Warren Ellis sigue con el caso que presentó en el segundo número de "La tumba de Batman", en el que la mayor parte del número se muestra la faceta de detective de Batman, acompañado por Alfred y sus irónicos comentarios que aportan un tono humorístico a su relación. Todavía no tenemos claro cual es la trama principal, aunque agradecemos ver al Batman detective de nuevo, poniéndose en la piel de la víctima y aportando mucha información. Al igual que en el número 2, la mayor parte de las páginas las ocupa una pelea con el vilano de turno, sin textos de acompañamiento, admirando el arte de Brian Hitch en todo su esplendor, con unos personajes bien caracterizados y fondos trabajados, como podemos ver en el interior de la mansión de la víctima, al que vuelve a acompañar Kevin Nowlan a las tintas.
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