Un año y medio después de la publicación del segundo volumen llega a nuestras manos "Kill Or be Killed Vol. 3" de Ed Brubaker y Sean Phillips en la edición de Panini bajo el sello Evolution Comics, con Kill Or Be Killed #11-14 USA. Dylan se ha estabilizado al tomar su medicación, según le comenta a su doctor. Quiere dejar su actividad como justiciero regresando su vida normal, retomando los estudios. Incluso envía una carta anónima a la prensa firmando como el justiciero anunciando su marcha de la ciudad, tranquilizándose el ambiente policial. Kira vuelve a salir con Dylan, proponiéndole asistir a una fiesta de disfraces en un bar por Halloween, pero al llegar a casa comienza a sentirse mal, justo como cuando incumplía su trato con el demonio, y revolviendo entre las cajas de recortes de su padre encuentra dos ilustraciones del demonio, quizá las recordaba desde niño. Se recupera, pensando que podría ser una gripe, y se dirige a la fiesta de disfraces con una máscara de Nixon, y mientras espera a Kira en el café donde trabaja, un tipo con acento ruso comienza a preguntar al camarero por ella. Al escucharlo, Dylan sale tras el tipo y lo aborda en su vehículo, clavándole un cuchillo en la garganta. Los rusos continuan buscando a Dylan, pero este sigue a uno de sus hombres, llamado Tino, que se dedica a recoger las mordidas de los establecimientos regentados por rusos, obteniendo información de la stripper de uno de sus locales. Al finalizar la ronda, Tino se dirige a la costa, a una casa grande donde se reune la mafia rusa, observándolos Dylan desde un lugar elevado, donde ve al que debe ser el gran jefe. Más tarde, Dylan se esconde en los asientos traseros del coche de Tino, esperando a que llegue para sacarle más información. Le apunta con su arma y Tino le dice que lo buscan por matar al primo del jefe, llamado Bogdan, descargando un tiro sobre él tras la charla. Dylan se dirige después a casa de su madre a devolverle su coche, acompañado por Kira, y buscando entre las cajas de su padre, descubre otra ilustración en la que aparece el demonio. Preguntándole a su madre por ese demonio, descubre un hecho que Dylan desconocía de su padre, relacionado con su primer matrimonio. Preparado para atacar a los rusos, se dirige a un edificio de apartamentos utilizado como burdel, dejando una pista falsa que le dejará el camino libre hasta la residencia del gran jefe, Bogdan, pensando que sus problemas quedarán resueltos.
Ed Brubaker comienza este tercer volumen con la escena del burdel con que empezaba "Kill Or Be Killed Vol. 1", indicándonos en los cajetines de texto que esto ha sido un enorme flashback hasta llegar a esta parte del relato. Pero no será la única vez que veamos esta escena, en el tercer y cuarto episodio de este volumen la veremos completa, un ingenioso recurso por parte de Brubaker. Dylan y Kira retoman su relación, mantendrá una dura conversación con Mason, su compañero de piso (anterior novio de Kira) y asistimos a una revelación sobre algo que Dylan desconocía de su padre y relacionado con el demonio. La historia progresa y al enfrentamiento con la mafia rusa se suma otra sorpresa, atentos con la página final. El trabajo de Sean Phillips es brutal, como viene siendo desde el principio y repleto de detalles, las escenas de acción que vemos en sus páginas son violentas complementadas con la ayuda de Elizabeth Breitweiser al coloreado. No hay mejor equipo en la actualidad que el formado por Brubaker y Phillips, deseando que en el próximo volumen tengamos todas las respuestas. Una lectura absorbente que a falta de un último tomo por publicar, esperamos no tener que aguardar un año y medio para ver su conclusión, cuando la serie terminó a finales de 2018 originalmente.
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