"Rorschach nº 11" por King y Fornés

Llegando al final de la serie limitada "Rorschach" del sello DC Black Label, con este número 11 que publica ECC en España, con el Rorschach #11 USA. Tras el encuentro del detective con Alan, el responsable de campaña de Turley en el número anterior, vimos cómo se llevaba la botella de cerveza con sus huellas. Al compararla con la que encontró en la caja fuerte de Oates, ambas coinciden por lo que Alan puede estar implicado. El detective, borracho en su habitación, tiene una conversación imaginaria con Laura Cummings (aparentemente está perdiendo el juicio), quien tiene todas las respuestas de por qué mataron a Oates, quién disparó contra Laura y Myerson, el papel de Alan en la trama o la cinta de Frank Miller. La conexión entre el detective y Rorschach parece que está clara, aunque él lo interprete como una manipulación por parte de Laura y Myerson para asegurarse la muerte del candidato. Finalmente, el detective recibe una llamada de Alan para encontrarse con Turley y contarle toda la historia, en plena noche.

 

La narración por parte de Tom King de este número presenta dos partes, una en la que el detective cuenta sus descubrimientos y otra en la que Laura Cummings explica lo propio, aportando información abundante y un razonamiento que nos muestra una conspiración en el intento de asesinato de Turley. A falta del último número, en el que todo debe cerrarse, la cordura del detective se pone en entredicho. Jorge Fornés se centra en los dos personajes, el detective y Laura, cada uno con sus acciones que se entrecruzan en un par de ocasiones: una cuando el detective le lanza una botella de cerveza sobre la que dispara Laura, y otra cuando el detective le ofrece un trago. Cada uno cuenta con su color diferenciador, el detective en tonos verdes grisáceos, y Laura en tonos ocres, excepto cuando narra su encuentro con Oates y la entrada en el recinto del mitín, de tonos violáceos salpicados de rojo cuando aparece la sangre, por obra del colorista Dave Stewart. El próximo número debe atar todos los cabos para conseguir un final satisfactorio.