viernes, 20 de diciembre de 2019

"Criminal #1" por Ed Brubaker y Sean Phillips

La niña mimada de Ed Brubaker y Sean Phillips, la serie "Criminal", regresa en este nuevo formato mensual publicado por Image Comics cuyo primer número apareció el mes de febrero. En esta historia ambientada en 1988 encontramos a un viejo conocido del universo de "Criminal", Teeg Lawless, que sale de la cárcel al pagar la fianza su hijo Ricky que junto con su amigo Leo Patterson han atracado y golpeado en su casa a Mack, un anciano delincuente que pasó tras la Segunda Guerra Mundial una temporada en Japón con su amigo Sal peleando en combates de lucha libre. Allí cometieron un robo de joyas con diamantes del que le queda solo una pieza, un collar que es el botín que Ricky y Leo llevan a una casa de empeños para conseguir el dinero de la fianza de Teeg. Una vez éste conoce la historia completa, le da una paliza a Ricky, e inmediatamente después visita a Sebastian Hyde, cuyo padre era amigo de Mack. Le advierte a Teeg que devuelva el collar robado a su propietario, además de una suma por los daños ocasionados por lo que Lawless debe hacer un trabajo. Buscando un golpe, descubre que su antiguo compañero Arvin Burns ha muerto por lo que va a ver a su ex-mujer Sharon. Esta le dice que encontraron muerto a Arvin a las cinco de la madrugada en su coche, aparcado frente a un almacén de construcción. Tras el funeral, Lawless escucha una conversación en la que se entera que de un golpe anterior en el que ambos participaron, Arvin se la había jugado quedándose más dinero del repartido. Dándole vueltas a la cabeza, Lawless se dirige al almacén para saber qué estaba tramando Arvin, hasta que descubre su jugada final.

La idea que tiene Ed Brubaker para esta nueva serie mensual de "Criminal" es la de contar historias autoconclusivas, o de varias partes para ser posteriormente reunidas en un volumen como han hecho anteriormente, pero sin una continuidad temporal, saltando en el tiempo atrás y adelante. Por ejemplo, este número se sitúa en el año 1988, y los dos siguientes recopilados en "Bad Weekend" transcurren en 1979. Eso si, los personajes recurrentes aparecerán, como Teeg Lawless en este primer número, un viejo conocido del mundo de "Criminal". Tampoco es obligatorio conocer a los personajes, ya que se puede leer perfectamente si nunca has leído un número anterior de la serie. Ed Brubaker realiza una perfecta composición que desemboca en la sorpresa final, como hace siempre, y es la forma en que lo cuenta que te mantiene en vilo. Para ello resulta necesaria la complicidad de Sean Phillips, cuyo dibujo es realmente estupendo, y el uso de las sombras que le da aspecto de género negro a la historia. El color corre a cargo de su hijo, Jacob Phillips, que se subió al equipo en el tomo "My Heroes Have Always Been Junkies", con tonos azulados y rosáceos o las escenas de flashback en blanco y negro, que le dan una atmósfera especial. Con el regreso de "Criminal", Brubaker y Phillips se erigen en maestros indiscutibles del comic noir.

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