Segundo volumen de la serie "Kill Or Be Killed" de Ed Brubaker y Sean Phillips, publicado en España por Panini en el subsello Evolution Comics conteniendo Kill Or Be Killed #5-10 USA. Nuestro amigo Dylan, como vimos en el primer volumen, sigue matando a gente que merece morir por sus actos, para evitar que un demonio se cobre su vida. En primer lugar se ocupa de un tipo que mata a los perros de su vecindario, después a un ejecutivo que cometió una estafa piramidal, pero cuando lo ejecuta es descubierto en el acto por la Policía, escapando a duras penas. Ahora las cosas se pondrán feas, ya que Nueva York se convierte en un estado policial, con cacheos y controles. Por otra parte, Dylan y Kira se han distanciado, pero por casualidad, Dylan se encuentra con una antigua novia suya, Daisy, con la que empieza de nuevo una relación. La detective Lily Sharpe es la encargada de investigar uno de los asesinatos del encapuchado, que relaciona con los otros cometdos por Dylan. Su capitán del departamento no le presta atención, por lo que pide a un amigo periodista que mueva el asunto, y de esta manera la mafia rusa entra en juego. Como Dylan asesinó a un mafioso en un club de striptease, los rusos piden información a cambio de dinero a quien haya visto algo sospechoso. Mientras tanto, Kira se preocupa por Dylan y va a su apartamento, justo en el momento en que éste y Daisy llegan al mismo, escondiéndose en el armario. Allí encuentra las pastillas que toma Dylan, descubriendo que no son más que valium en lugar de antipsicóticos. A través de Rex, el proveedor de drogas de Dylan, los rusos llegan hasta él, y entonces las cosas van a ir a peor.
Continúa la historia de Dylan en busca de gente que merezca morir, con Ed Brubaker narrándola a través del protagonista saltando atrás en el tiempo y regresando al presente, donde el elemento diabólico apenas aparece. La presión ejercida por parte de la Policía y la mafia rusa se nota en este volumen, donde Brubaker se mueve a sus anchas con las historias detectivescas y más con la aparición de otros personajes secundarios, la detective Lily Sharpe y Daisy. En medio de todo, Brubaker nos hace saber más sobre la vida de Kira, en un estupendo episodio que continúa con la trama central pero nos ofrece una visión de la joven y de su familia a través de un álbum de fotos. Pocos cambios en lo que respecta al anterior volumen, pero tan bueno como aquel. Por lo que respecta al dibujo de Sean Phillips sigue en la misma linea, un dibujo claro y limpio pero a la vez con fuerza, apoyado por los tonos verde grisáceos de Elizabet Breitweiser, el otro puntal de la narración visual de "Kill Or Be Killed".
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