"Martin Mystère nº 1, vol. 3" por Castelli, Mignacco y Zesar

La serie "Martin Mystère" publicada por Aleta Ediciones ha tenido un nuevo relanzamiento en tomo de 288 páginas en el que se han publicado un par de historias autoconclusivas realizadas por el autor valenciano Zesar. Este ejemplar contiene los números 66, 67, 116 y 117 de la edición original por lo que se puede considerar un tomo "clásico" de Bonelli. La primera historia lleva por título "¡Agartha!", comenzando en 1889 cuando unos monjes en Italia descubren una alineación de estrellas llamada el "Dragón". En la época en que se desarrolla la acción, en 1986, un tipo extraño se encuentra en Guanajuato buscando en el museo de las momias un medallón que contiene algo importante. Este personaje es Sergeji Orloff, enemigo de Martin Mystère, quien recibe una señal psíquica que dice "Ha llegado el momento". Por otra parte, Mystère recibe la misma señal, lo que hace que abandone a sus amigos Java y Diana para marchar al Himalaya en busca del templo lama de Taglakhar, llamados por Kut Humi, su maestro. Allí se encontrará con Sergeji, el que hace tiempo fue su amigo y hoy son antagonistas, para revelarles un secreto de miles de años atrás sobre unos seres avanzados tecnológicamente que guardaban sus conocimientos en la ciudad de Agartha. Allí se encuentra el Santo Grial, que Hitler quiso robar para sus experiencias ocultistas y envió a sus hombres a por el pero nunca se supo si llegó a conseguirlo, lo que será tarea de Martin y Sergeji. El guionista Alfredo Castelli nos ofrece una historia de mitologías algo densa en la que apenas hay acción, y por la forma en que se desarrolla, su desenlace tendrá lugar en posteriores números de la colección, sirviendo esta como punto de partida. En cuanto al dibujo de Zesar, es limpio y simplificado, con grandes manchas de negro que nos recuerda a Breccia.
La segunda historia, "El Doctor Cíclope", es más atractiva ya que Martin Mystère se enfrenta a un enigma en el que un tal Doctor Cíclope afirma haber creado un rayo reductor con el que puede reducir objetos, haciendo llegar varias muestras al Pentágono por lo que se disponen a investigar. Mientras tanto, Martin Mystère recibe la visita de una jóven que le pide ayuda, ya que sospecha de su vecino, escuchando ruidos extraños en la casa y al descubrir a su gato reducido al tamaño de un ratón decide denunciarlo a la Policía, la cual no le presta atención. Mystère y su amigo Java se trasladan a la localidad de la jóven para investigar el caso, cuando caen en la trampa del Doctor Cíclope. Esta aventura resulta más entretenida, entrando en el terreno de la ciencia fición al estilo de la película "El increíble hombre menguante", con ciertas dosis de misterio a cargo del guionista Luiggi Mignacco, y el dibujo de Zesar logra transmitir más dinamismo.