Aparece la novena entrega de la serie "Julia" que publica Aleta Ediciones en España, con dos historias autoconclusivas de la criminóloga con un gran parecido a la actriz Audrey Hepburn, que comprende los números 17 y 18 de la edición original de Bonelli. La primera lleva por título "Crimen negado" y en ella Julia se enfrenta a un caso difícil: un asesino en serie ha sido capturado por medio de una agente de Policía que actúa como cebo. El criminal confiesa sus asesinatos menos el de una mujer, Jennifer, de la que dice no haber cometido el delito y alguien pretende cargarle la culpa. Julia comienza a investigar el entorno de la víctima, empezando por el marido que tiene una coartada, y ambos asistían a un club de intercambio de parejas. Allí conoce a uno de los miembros del club con el que Jennifer intimó, siendo un posible sospechoso. El socio del trabajo de Jennifer también es investigado, pero un pequeño detalle hará que Julia se replantee su teoría. Para ponerlo más difícil, el asesino en serie se retracta y asume el asesinato de Jennifer, algo que acaba por romper la tesis de Julia. Un interesante caso de la criminóloga de Garden City, con una vuelta de tuerca final en la que se desenmascara al asesino, gracias al guión de Giancarlo Berardi y Maurizio Mantero, con la colaboración de Claudia Salvatori. El dibujo de Gustavo Trigo, Marco Soldi y Enio posee los suficientes detalles para hacer su propuesta atractiva.
El segundo episodio es el que da titulo al tomo, "Volviendo a casa", donde un trabajador humilde acuciado por los problemas cotidianos comienza una espiral de asesinatos que hará saltar las alarmas de la Policía, acudiendo a Julia para resolverlo. Asesinatos relámpago, realizados en un espacio de tiempo breve y en la misma zona dan con la pista del asesino, pero Julia intentará salvar a este hombre de un trágico final. Una historia cruda la que nos presenta Berardi, Mantero y Giuseppe de Nardi, una crónica de lo que está ocurriendo actualmente con personas empujadas al abismo por la misma sociedad. El tono de dibujo sin refinar sus líneas de Luca Vannini y Laura Zuccheri le da una ambientación perfecta a la historia.
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