"Dylan Dog nº 4, vol. 3: Tras la puerta" por varios autores.

Nueva entrega publicada por Aleta Ediciones de Dylan Dog, el detective de casos sobrenaturales en este número 4 del volúmen 3, conteniendo los Dylan Dog 228-229-230 originales. La primera historia lleva por título "Tras la puerta", en la que Dylan Dog y sus amigos se encuentran en la sala de espera de un hospital donde un desconocido se halla entre la vida y la muerte. Se requiere la presencia de un eminente cirujano famoso por no darse por vencido, aunque esta ocasión se irá complicando la operación, acudiendo el médico a un misterioso personaje, Xabaras, que parece tener la clave para salvar la vida de ese hombre. Mientras tanto, Dylan Dog y sus amigos Groucho y Bloch se sumergen en un mundo de pesadillas incapaces de descifrar si son reales o no. Una historia de Paola Barbato que se adentra más en el terreno psicológico que en el sobrenatural de los casos de Dylan Dog, dejando la duda en el aire de la identidad del personaje que se halla en la mesa de operaciones. El dibujo de Luigi Piccatto se adapta al tono de la historia, con un trazo sucio y tosco en ocasiones.
"El cielo puede esperar" es el título de la segunda historia, donde un tipo que cree ser un ángel se dirige a Dylan Dog para que le ayude pues hay ciertas personas que quieren secuestrarlo. Le arrancaron las alas y muestra sus cicatrices a Dylan, por lo que éste no sabe que pensar, si es cierto o un farsante. Durante la huida de sus perseguidores tendrán varios encuentros con alucinaciones muy reales, y el inspector Bloch acudirá en auxilio de su amigo pues no todo es lo que parece. El guión de Michele Masiero es un tanto fantástico, justificando el final de alguna forma de manera racional per un tanto decepcionante. Corrado Roi hace un buen trabajo a los lápices y tinta, con un dibujo más realista a un buen nivel.
Por último, "El inquilino misterioso" trata sobre una casa encantada en la que vive Rhonda, una joven que acude a Dylan Dog para que le ayude a descifrar ese misterio. Suceden cosas inexplicables, como ruidos extraños, electrodomésticos que se vuelven locos y otros fenómenos, por lo que Dylan acepta el encargo. En el último piso descubre unos pentagramas dibujados en el suelo, entra en la vivienda y es transportado por fuerzas diabólicas a la época victoriana, viviendo la vida de un doctor que pierde la consciencia cuando se cometen crímenes que recuerdan a los de Jack el destripador. Masiero se hace cargo de nuevo del guión, haciéndose más interesante a medida que avanza la historia, con Dylan Dog en su salsa enfrentándose a casos sobrenaturales. Giovanni Freghieri se ocupa de la parte artística, un excelente dibujante con un gran dominio de la figura, sobre todo en las expresiones de los rostros.