Llegamos al ecuador de "El reloj del Juicio Final" con este sexto número publicado por ECC en España, que explora el origen de la Marioneta y el Mimo, con Doomsday Clock #6 USA. Después de lo ocurrido en el pasado número, Batman ha sido hecho prisionero y drogado por el Joker, igual que Marioneta y el Mimo que se libran de los secuaces del Joker en una pelea brutal, aceptando el Payaso del Crimen que les acompañen a una reunión con los villanos de Gotham en los túneles abandonados del subsuelo de la ciudad en la que se hablará de la teoría de los superhombres que rodea al gobierno, y el ofrecimiento de Black Adam para que sean acogidos en Kahndaq. Mientras tanto, se intercala en sus páginas el origen de Marioneta, hija de un emigrante fabricante de titeres, cuyo negocio es extorsionado por policías corruptos que exigen su tributo. Frente a la tienda de su padre abren otro establecimiento donde Erika conoce al hijo de sus propietarios, Marcos, aunque el niño no habla ya que las peleas entre sus padres son frecuentes. Más tarde Marcos evitará que le roben una marioneta a Erika, haciéndose buenos amigos. El padre de Erika recibe la visita de los policias para cobrar su pago, siendo la niña testigo de la violencia que usan contra él, precipitándose un trágico suceso por el que los niños huirán de la ciudad. Por otro lado en la reunión de villanos, hace su aparición el Comediante que desatará una masacre entre los presentes, huyendo Marioneta y Mimo hasta un apartamento donde los seguirá el Comediante, aunque son salvados en última instancia.
Un número excelente este que guioniza Geoff Johns contando la historia de Marioneta y Mimo, al estilo del episodio de Rorschach, en el que vemos su talento para las historias emotivas, donde una parte del comic narra los eventos pasados por los protagonistas, entrecruzandose con los eventos actuales de la narración central. Sentimos la dramática vida por la que han pasado Erika y Marcos, mientras que la historia relacionada con los villanos queda en un segundo plano. Por parte de Gary Frank, su trabajo continúa en lo alto, destacando las expresiones de los rostros en los niños, siguiendo la estructura narrativa de nueve viñetas por página, rompiendo únicamente en algunas ocasiones en las que hay un hecho destacable, manteniendo el color de Brad Anderson el tono oscuro de la historia.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario