Quinta entrega de "Batman: La maldición del Caballero Blanco", pasando el ecuador de la miniserie, que publica ECC en nuestro país, con Batman: Curse Of The White Knight #5 USA. Tras los acontecimientos del número anterior, Gotham se halla de duelo, dedicando su último adiós al comisario Gordon, aunque Bruce no asiste al funeral ya que se halla buscando pruebas. Así le reprueba su actitud Bullock, hasta que les cuenta lo que ha descubierto bajo el ambalse de Gotham: el asentamiento original de la ciudad, ordenado anegar por Edmond Wayne para borrar las huellas de la capilla de San Dumas, y su traición a Bakkar. Así dio comienzo la saga de los Wayne, por eso para destruir su legado, el Joker al descubrirlo envió a Azrael a por Bruce. Batman intenta convencer a Harley para que hable con el Joker, y ayudarle a que salga Napier de su interior, por ello lo visita en el nuevo Arkham junto con sus bebés, pero durante unos momentos aflora la personalidad de Napier, quien le transmite lo que hay escrito en la pared del pozo en el que descubrieron a Laffy, un secreto que puede destrur a Batman. Mientras tanto, la Policía descubre por la sangre de Azrael su verdadera identidad, la de Jean Paul Valley, un veterano de guerra de operaciones encubiertas, y la de sus dos acompañantes, así como que padece un cancer terminal. Azrael se reune con Ruth, la directora de las Elites, para recuperar sus tierras, pero ésta tiene a Bane como protector, aunque Jean Paul se deshace de él. A continuación Azrael se dirige hasta Arkham, eliminando a los villanos hasta llegar a la celda del Joker, a la vez que llega con un nuevo uniforme.
Sean Murphy pone sobre el tapete nueva información de Edmond Wayne y los orígenes de Gotham, además de poner el punto emotivo en la despedida de Gordon para el que se ha tomado su tiempo desde el enfrentamiento con Azrael, o hacernos saber que la mente de Napier sigue aún dentro del Joker. Al tratarse de una historia fuera de la continuidad se puede permitir ciertas licencias, como la muerte de Gordon o de los villanos de Arkham, aunque esperamos conocer el secreto que puede destruir a Batman. En cuanto a la parte gráfica, Murphy sigue en su espléndida línea, con una narrativa excelente, acompañado por el coloreado de Matt Hollingsworth, con el que forma un equipo perfecto.
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