5 Ronin: Los 5 Caminos

Imaginad por un momento que cinco personajes Marvel hubieran vivido sus aventuras en el Japón feudal del siglo XVII: el vengativo Lobezno, el furioso Hulk, el implacable Castigador, la hermosa Mariposa Mental y el deforme Masacre, todos ellos con la misma idea de venganza contra el daimio de la región. Todos ellos samurais sin señor a quien servir, convertidos en ronin a causa de la guerra, excepto Mariposa Mental. Esta es la premisa de la que parte el guionista británico Peter Milligan en esta obra que Panini ha publicado ahora en España. Lobezno es el protagonista del primer episodio, "El camino del renegado", tras una batalla en la que pierde a su señor, vagando por el país para dar muerte al daimio responsable de su muerte. Hulk se ha retirado para buscar la paz interior, en el segundo episodio "El camino del monje", pero unos campesinos reclamarán su ayuda para eliminar a unos bandidos. En "El camino del samurai", la figura del Castigador regresa tras la batalla a su hogar para descubrir que su mujer e hijo han muerto para evitar la deshonra a manos de los hombres del daimio. Mariposa Mental es una oiran (cortesana de alto rango) en "El camino de la mariposa" que busca  venganza por motivos relacionadas con su familia, y conserva su habilidad de poder leer la mente. Finalmente, Masacre es un vagabundo con el rostro oculto bajo un sombrero de paja, cuyas motivaciones para matar al daimio descubrimos en este último episodio, "El camino del loco". Peter Milligan logra una historia bien construida sobre la venganza, en la que los personajes interactuan entre ellos apareciendo en los diferentes episodios de los que consta la miniserie. Más o menos se puede identificar a los personajes  por su aspecto físico, aunque Hulk sea el menos logrado ya que es imposible trasladar en el tiempo a un monstruo de piel verde, basando sus características en la furia que lo transforma de una persona pacífica en un guerrero. Los dibujantes de cada episodio son Tomm Coker, Dalibor Talajic, Laurence Campbell, Goran Parlov y Leandro Fernández, todos ellos autores de un trazo fuerte que no desentona en el resultado final, redondeado por unas estupendas portadas realizadas por David Aja.