miércoles, 30 de mayo de 2012
Tex: Los Lobos Rojos
Una nueva publicación de la serie "Tex" en nuestro país por parte de Aleta Ediciones, con el título de "Los Lobos Rojos" ha llegado a nuestras manos, en un volúmen de más de 300 páginas. Esta es una historia de rivalidad y a la vez de amistad entre dos indios de tribus enfrentadas como Caballo Blanco de los pawnee y Golpe Valeroso de los cheyenne, remontandose a cuando eran apenas unos crios y realizaron una acción arriesgada que les valió su nombre de guerreros. Su admiración mutua fue creciendo con el paso de los años, hasta llegar a una conferencia de paz en la que reunieron a las tribus indias para terminar con los conflictos entre ellos y contra los blancos, donde conocieron a Tex y Kit Carson. Un tregua que no duró mucho tiempo, se rompió por un ataque de los sioux hacia los pawnee, ya que estos conservaban su amistad con el hombre blanco. Por eso, el Ejército decidió crear un cuerpo de exploradores pawnee, los "Lobos Rojos", que protegían la ruta de caravanas y defendían los asentamientos de colonos hasta su disolución por parte del Gobierno. Años más tarde se volvieron a encontrar Caballo Blanco y Golpe Valeroso, en un enfrentamiento por el que el cheyenne le guarda rencor al pawnee. Llegados a este punto la historia transcurre en las tierras de los pawnee, en Loup Fork, arrinconados los nativos por la avaricia de Dutronc, el jefezuelo del lugar en connivencia con Quayle, el agente indio de la reserva que se aprovecha vendiendo la mercancía que el Gobierno destina para los pawnee. Es en este punto donde confluyen todos los protagonistas para ofrecer el desenlace lleno de acción, donde Mauro Boselli finaliza las tramas con los dos indios rivales y su resolución, con Tex y Carson implicados en un juicio como sospechosos de asesinato que no es más que un ardid para eliminarlos de la circulación. Se centra más en los personajes de Caballo Blanco y Golpe Valeroso que en Tex Willer, dejando a éste en un segundo plano aunque tiene más protagonismo en la segunda parte de la obra. Dado el magnífico trabajo que realiza Alfonso Font, capaz de dibujar las 300 páginas con todo lujo de detalles, bien merece la pena el hacerse con este ejemplar.
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