miércoles, 9 de diciembre de 2020

"Regreso al Edén" de Paco Roca


El nuevo trabajo de Paco Roca como autor completo (tras "El tesoro del Cisne Negro" que realizó junto a Guillermo Corral), es "Regreso al Edén", publicado de manera reciente por Astiberri. Un viaje al pasado visto a través de los recuerdos de su madre, Antonia, narrando la historia de su familia partiendo de una foto que tomaron en la valenciana playa de Nazaret. Cuando Antonia se traslada a vivir a casa de uno de sus hijos, echa en falta la fotografía que guardaba en la mesilla de noche, bajo el cristal. Visiblemente contrariada por dicha pérdida, sus hijos buscan en el antiguo domicilio de Antonia y encuentran la fotografía en la mesilla, donde aparece en un dia de playa con su madre, Carmen, y sus hermanos Paco, Amparín y Pepito. Faltaba su padre, Vicente y otros dos hermanos, Vicentita y Pipo, aunque iban todos los domingos a la playa y la ausencia del padre es de extrañar. La fotografía fue tomada después de la Guerra Civil, a mediados de la década de los 40 aproximadamente, los años de posguerra en que Antonia conoció el catolicismo imperante, las colas de racionamiento y el estraperlo donde poder comprar alimentos a un precio elevado. Vamos conociendo a los miembros de la familia, las relaciones con los mismos y las historias que le contaba su madre sobre el Paraíso con Adán y Eva, hasta llegar al día en que se hizo la fotografía y los motivos por los que hay algunas ausencias. 

En "Regreso al Edén" encontramos de nuevo al Paco Roca más personal y entrañable, que mediante un lenguaje sencillo y bien contado te atrapa con la historia de su madre. Al igual que hizo en "La casa" con la figura de su padre, este "Regreso al Edén" está dedicado a la figura materna, una historia sobre su madre pero también sobre todas las mujeres de la posguerra relegadas a un segundo plano, buceando en la memoria colectiva para recordar otros tiempos pasados. Y cómo en tiempos difíciles nos aferramos a un objeto que nos hace recordar a aquellos a quienes amamos, igual que Antonia hacía con su fotografía, que se convierte en nuestro Edén particular. Quizá por ser de la misma generación que Paco, he vivido por parte de mi abuela paterna la costumbre de guardar las fotos de los seres queridos en la mesita de noche, bajo el cristal, escucharle cantar la canción del globo de Milá, como recuerda también mi padre, o el hambre que pasó durante la posguerra mi madre, la menor de siete hermanos, cosas con las que te puedes sentir identificado. Entre sus páginas hay un guiño a la Escuela Valenciana, el tebeo que está leyendo Pepito mientras espera con Antonia a su tio para la cena de Nochebuena es el número 1 de "El Guerrero del Antifaz" de Manuel Gago. Un retrato de la sociedad española en aquellos tiempos de la dictadura franquista, duro en ciertas ocasiones, siempre certero y con un final excelente que te emociona. Ya suena a tópico, pero decir que Paco Roca se supera con cada nuevo trabajo que entrega, es cierto en esta ocasión.

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