Un año más, el Salón del Comic de Barcelona abrió sus puertas en lo que es el mayor encuentro de aficionados al tebeo en nuestro país, sobrepasando las cifras de años anteriores. Según las cifras oficiales se han alcanzado los 106.000 visitantes, lo que es un éxito en tiempos de crisis económica como los que vivimos. Otra de las mejoras ha sido la ampliación a dos pabellones enormes de Feria Barcelona, con amplios pasillos que cumplen con la normativa actual para espectáculos. Pese a la amplitud de espacio no ha dado la impresión de estar semivacio ni desangelado el salón, incluso el viernes se observaba una buena cantidad de público por el recinto, y el sábado con el temor del encuentro de fútbol, tampoco se apreció una reducción importante en la entrada de aficionados.
Uno de los pabellones estaba dedicado casi en exclusiva a la monumental exposición "Comics en guerra", que además de exhibir originales de comics de tema bélico, incluyó vehículos militares, un tanque y hasta un hospital de campaña. En cuanto a originales, se pudo contemplar obras de Joe Kubert, Longarón, Carlos Giménez, Gene Colan, López Espí, Manfred Sommer y muchos otros, de los que hablaremos en futuras entradas.
Entre los invitados internacionales que este año han acudido al Saló, se encontraban autores de la talla de Eduardo Risso, Brian Azzarello, Mike Carey, Pia Guerra, Joe Sacco, Ramón K. Pérez o Manuele Fior, que han atendido a sus lectores en los diversos stands de las editoriales. Por parte nacional, Paco Roca, Miguelanxo Prado, Juanjo Guarnido, Juan Díaz Canales, Francisco Ibáñez, Jordi Bernet, David Rubín y Rubén Pellejero fueron los principales autores más solicitados, además de un rescate inesperado: el de Já, mítico autor de la revista "El Papus" que ECC Ediciones acogió en su stand puesto que próximamente aparecerá una antología de su personaje "Sor Angustias" en esta editorial.
Otra de las mejoras se ha dado en las salas de actos, contando con dos salas con un buen sonido y acústica, donde han tenido lugar conferencias y presentaciones, como la del próximo Tebeo Valencia, el Salón del Comic y la Ilustración que tendrá lugar en Valencia a finales de noviembre, con la colaboración de Ficomic. Entre los presentes se hallaba Carles Santamaría, Francisco Valero, Sento Llobell y Álvaro Pons quienes explicaron que a pesar de la tradición de Valencia en el mundo del tebeo, no contaba con un salón propio y a pesar de los intentos anteriores quieren que éste sea duradero en el tiempo y no flor de un día. Aunque se realicen actualmente las Jornadas de Comic de Valencia, hay cabida para Tebeo Valencia, el cual quiere tener una identidad propia y no ser un "Salón del Comic de Barcelona 2". Este salón de actos también acogió la entrega de premios del Salón del Comic, con Paco Roca y Miguel Gallardo como máximos triunfadores, a la Mejor Obra de autor español y Gran Premio del Salón respectivamente. También se entregaron los premios de la AACE (Asociación de Autores de Comic de España), en el que Arturo Rojas de la Cámara recibió el galardón por toda su carrera profesional. El veterano autor valenciano, visiblemente emocionado, estuvo acompañado por sus familiares más cercanos y amigos.
En cuanto a clases magistrales, han habido grandes autores que han compartido sus secretos en el mundo del dibujo con los aficionados, como R.M.Guera o Eduardo Risso, el cual respondió que no le gusta dibujar superhéroes porque no son creíbles. Con "Batman" todavía puede tener puntos de contacto ya que no tiene poderes, pero le gusta más trabajar en series como "100 Balas", a la que considera un antes y un después en su carrera gracias al guionista Brian Azzarello.
Algo que observamos fue que habían menos stands de librerías especializadas a pesar del enorme espacio del que se disponía en el pabellón. Siempre es interesante bucear entre los cajones de comics en busca de uno antiguo o ese ejemplar que falta en tu colección, que no solo de novedades vive el lector de comics. En cambio se destinó un gran espacio para la llamada carpa de autores, donde autores profesionales y semi-profesionales dedicaban sus dibujos previo pago pactado con el comprador. La mayoría ofrecían por 10 euros un busto a lápiz, y si querías algo más detallado o entintado subía el precio. Los aficionados con mayor poder adquisitivo disponían de este lugar para realizar sus encargos, mientras que los habituales lectores podían utilizar el medio tradicional de esperar su turno mediante número en el resto de editoriales. A grandes rasgos este ha sido nuestro paso por el Salón del Comic en su 32 edición, más adelante ofreceremos nuevas entradas con algunas de las exposiciones y autores que han pasado por el salón.
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2 comentarios:
Siempre es un consuelo leer tus crónicas. Dentro del fastidio de no haber podido ir este año tampoco al menos me entero de lo ocurrido. Espero ver pronto el resto de reportajes y fotografias, especialmente sobre la exposición de Popeye. Un saludo.
Gracias, Fermín, dentro de poco iré publicando fotos de autores y exposiciones. Con la de Popeye a lo mejor te llevas una sorpresa, pues habían pocos originales.
Saludos
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