"Reckless. Destruir a todos los monstruos" por Brubaker y Phillips

Una nueva entrega de las aventuras de Ethan Reckless por Ed Brubaker y Sean Phillips nos espera en este "Destruir a todos los monstruos", publicado por Panini en España conteniendo Destroy All Monsters USA. Las dos primeras novelas de Reckless se situaban en los inicios de los 80 y en 1985 respectivamente, y avanzando en el tiempo nos plantamos en 1988 donde vemos a Ethan que llegando a sus 40 años se siente cansado, por la bomba que le explotó y todas las heridas que ha sufrido en su trabajo. Recuerda cómo conoció a Anna, su ayudante, retrocediendo hasta 1979 cuando heredó el cine "El Ricardo", descubriendo que alguien pintaba la puerta de entrada. Vigilando la entrada descubre quien es, una adolescente, pero más sorprendido se queda cuando ve que tiene llave propia para entrar en el cine. Allí se presenta Ethan y le pregunta quien es, relatando su historia, ya que era la hija del proyeccionista. Entablan amistad y le propone trabajar para él, encargandose poco más tarde de ayudarle a conseguir trabajos. De nuevo en el presente, discuten ambos por la relación que mantiene Anna con un tipo al que Ethan no le cae bien, por lo que ella se enfada y abandona el trabajo. Ethan recibe un aviso del dueño de la tienda de venta de peliculas, diciendole que un amigo le había llamado para un trabajo pero no se habia puesto en contacto con él, ya que Anna se había marchado. Reckless se reune con él en Lynwood, resultando ser el concejal Presley, cuyo padre fue un empresario de color que habia tenido éxito en sus inversiones. Para Lynwood tenía planes pero la inversión económica no se la podía permitir, asociandose con un constructor llamado Runyan. Después de comprar los terrenos y demoler las casas, Runyan traicionó a Presley, quedando los solares abandonados y pronto se convirtió en un lugar en el que reinaba la droga y el crimen llamado El Pasillo, vendiendo Runyan los terrenos a otra empresa. Presley le pide a Ethan que investigue a Runyan, ya que por su culpa falleció su padre de un infarto. Durante la investigación, Ethan recuerda el caso anterior en el que trabajó, y en el que el marido de su clienta está relacionado con Runyan, pues ha trabajado en Urbanismo y aceptaba sobornos de este. Ethan logra que Anna vuelva a trabajar con él, siguiendo a Runyan y descubriendo algo que puede destruirlo, informando a Presley, pero este se adelanta y el plan falla logrando que Runyan escape. Pocos meses después Ethan descubre por la prensa que Presley ha fallecido de un infarto y Anna se extraña de su repentina muerte, investigando por su cuenta descubriendo un secreto sobre Runyan. Anna llama a Ethan pero éste no coge el telefono, recogiendo las cartas del apartado de correos mientras alguien la sigue y provoca una explosión en "El Ricardo" que causa un incendio con Anna en su interior. 

Otra interesante y sorprendente entrega de "Reckless", la tercera ya, en la que Ed Brubaker cuenta su historia con saltos en el tiempo del presente al pasado, intercalandose en la narración de manera perfecta. Aqui nos cuenta la historia de Anna, la ayudante de Ethan, y su relación de amistad, convirtiéndose en el personaje principal. Su conexión con el mundo del cine les lleva a una relación como amigos que Brubaker  explora en profundidad, desde que Anna era una adolescente aunque se guarda algo relevante para futuras historias, como vemos en la página final. También destaca el estado de Ethan, sintiéndose viejo, pero sacando fuerzas en los momentos difíciles gracias al instinto de supervivencia. Como en las anteriores entregas, las primeras páginas son una especie de avance de lo que veremos en el desenlace de la obra. Sobre Sean Phillips no podemos más que alabar su arte, en el que predominando las escenas en las que conversan dos personajes sobre las de acción, no decae el interés en ningún momento, con una composición de tres tiras por página en la que a lo sumo hay dos viñetas por cada tira, o alguna splash esporádica. La expresión dura de Ethan apenas cambia en todo el volumen, muchas veces oculto en sombras, pero en el rostro de Anna podemos ver todas las emociones posibles. El coloreado de Jacob Phllips predomina en los tonos pastel, y en muchas ocasiones en color rosa como el pelo de Anna, en otros momentos como los de la playa los tonos son cálidos o rojo intenso en el incendio. El equipo de Brubaker y los Phillips han vuelto a crear otra maravilla del género negro.