"Batman: Tiempo muerto nº 3" por King y Márquez

Alcanzamos el ecuador de la miniserie "Batman: Tiempo muerto" que publica ECC en España, con Batman: Killing Time #3 USA. Después de lo ocurrido en el número anterior, Catwoman y el Acertijo huyen en el Batmovil de la cabaña en la que estaban esperando al comprador, ya que aparece un hombre que trabaja para el Pingüino llamado "El Servicio", a quien desde el hospital ha encargado eliminar a quienes le han traicionado. Batman llega tarde ya que el Servicio ha disparado a bocajarro contra el Acertijo, iniciando una pelea en la que el Servicio conoce las técnicas de combate empleadas por el Hombre Murciélago, dejándolo fuera de combate. En ese instante hace su aparición el Comprador, a quien el Servicio tortura para saber qué es lo que intentaba comprar y que más tarde en el hospital donde se encuentra el Pingüino le pregunta por dicho objeto. Sabremos algo más de lo que guarda la pequeña caja, al que se refieren como "El Ojo de Dios", y que después de la antigua Grecia aparece en el año 1372 en Gdansk, Polonia, hasta que alguien se hace con el mismo. Tras recuperar el sentido, Batman toma prestada una moto del aparcamiento de un bar de carretera para seguir su persecución.

Nos hallamos en el punto intermedio de la historia creada por Tom King en el que aparecen más personajes dando forma al puzzle y en el que van en busca de la misteriosa caja que guarda "El Ojo de Dios" en su interior, que ha pasado por varias manos a través de los siglos. King va narando la acción mediante saltos en el tiempo, con un inicio frenético en las primeras paginas que se va apaciguando conforme vamos conociendo los hechos. A pesar de la narración mediante saltos temporales, se puede leer con soltura, y King hace pequeños homenajes con lugares a los que nombra como el Refugio Rozakis o empresas como Transportistas Kane. Por lo que respecta al dibujo de David Márquez es simplemente espectacular, con una sensual Catwoman y un impactante Servicio, además de algunas splash sorprendentes, adornadas por el coloreado de Alejandro Sánchez. Un buen número que despeja algunas dudas y que se disfruta más que los anteriores.