"El regreso del Caballero Oscuro: El Chico Dorado" por Miller y Grampá

Frank Miller sigue ampliando su historia de "El regreso del Caballero Oscuro", y tras "La raza superior" nos entrega este "El Chico Dorado" publicado en España por ECC, conteniendo Dark Knight Returns: The Golden Child USA. Después de que los kryptonianos liderados por Quar intentaran esclavizar a los habitantes de la Tierra, Lara, la hija de Superman y Wonder Woman, se pregunta por qué ha de defender a los humanos si lo único que hacen es destrozar la Tierra y a ellos mismos. Su hermano Jonathan ha dado señales de poseer un tremendo poder desde pequeño, pero no muestra las mismas ideas que Lara, sintiendo más afecto por los humanos como su padre, Clark. El país se encuentra en período de elecciones, y Lara junto a Jonathan se dirigen a Gotham donde una manifestación contra el presidente Trump se lleva a cabo, mientras los lacayos del Joker se enfrentan a los manifestantes. Carrie Kelley como Batwoman hace acto de presencia, y con sus seguidores se dispone a detener a los esbirros del Joker, mientras las redes sociales arden con la noticia del enfrentamiento, al tiempo que los villanos huyen. Batwoman, Lara y Jonathan se dirigen al Batbunker, para formar equipo y enfrentarse a Darkseid que junto con el Joker se encuentran detrás de la violencia callejera. Carrie y Lara interrogan a uno de los payasos del Joker para saber donde se halla su cuartel secreto, y cuando obtienen la información atacan el lugar. La confrontación entre Lara y Darkseid no se hace esperar, pero con la ayuda de Jonathan y sus poderes decantarán la balanza a su favor.

 

A pesar de que Frank Miller en solitario utiliza el discurso político en "El Chico Dorado", la política no es más que  un pretexto para enfrentar a la heroína contra el villano. Vemos a Darkseid y el Joker en la sombra planeando la manipulación del pueblo mediante la figura de Trump para crear revueltas callejeras, con Carrie, Lara y Jonathan encargados de arreglar la situación. Carrie Kelley como Batwoman es la imagen de Batman (que no aparece en el comic) y digna heredera. Lara se encuentra resentida con los humanos, mientras que Jonathan es todo lo contrario, inteligente y empático, además de tener superpoderes inimaginables. Miller utiliza sus extensos textos para cargar contra la política del presidente de Estados Unidos, nunca más de actualidad que en estos momentos en que se aproximan las elecciones en el mundo real, ofreciendo claramente su postura anti-Trump, pero no ofrece nada novedoso. Por lo que respecta a Rafael Grampá, el dibujo del artista brasileño es excelente, asimilando la estética de Miller en el "Caballero Oscuro" más actualizada conforme a "La raza superior", con ese futuro distópico, y casi diríamos que lo mejor del comic, aderezado por el color de Jordie Bellaire que hace un gran trabajo. Se añaden las portadas alternativas al final del ejemplar como extras. Especialmente indicado para muy aficionados a Frank Miller.