Batman: El regreso de Bruce Wayne (2)

Tras el salto temporal del anterior número realizado por Bruce Wayne desde la Prehistoria de Gotham, aparece en este segundo número de "El regreso de Bruce Wayne" de Planeta (Batman nº 44) en plena caza de brujas en la Gotham del siglo XVII tal como hicieron en la famosa Salem. Bruce es atacado por una especie de monstruo al estilo de los creados por Lovecraft y es salvado por la jóven Annie, una bruja que practica la magia blanca (¿una encarnación anterior de Zatanna?), pero Bruce sigue sin recordar quién es. Los héroes en busca de Batman con Superman al frente se encuentran en la corriente temporal en el Punto de Fuga, en los confines del tiempo. Un concepto que se exploró en "Adventures of Superman #476", apareciendo los Hombres Lineales y que Morrison ha ido ampliando en "Crisis Final" para crear su cosmos particular, donde conocemos al Archivista, un extraño individuo que se ocupa de la estación y les explica el significado de las líneas temporales. Mientras tanto, Bruce adopta el nombre de Mordecai, siendo uno de los ayudantes del inquisidor Malleus (cuyo nombre real sabremos más tarde en busca de un golpe de efecto) en plena investigación detectivesca. Lo que unos achacan a la brujería, culpando a una especie de dragón que causa la destrucción de un bosque y dos cuerpos carbonizados, imaginamos que por causa del monstruo primigenio, Bruce piensa que es un crimen común. También descubrimos quien es el creador del cuadro de Mordecai Wayne que apareció en "Batman and Robin #10", un pintor llamado Martin Van Derm, y sabremos qué es el libro que lleva en dicha imagen. Mientras en el Punto de Fuga, conoceremos la verdadera identidad del Archivista y lo que ocurre con Superman y sus compañeros de viaje. Malleus va tras Annie acusándola de brujería, Bruce se enfrenta de nuevo al monstruo y aparece en una playa que nos lleva al siguiente salto temporal. Morrison crea una historia interesante que va añadiendo nuevas pistas para saber cómo se las ingenia Bruce para regresar desde el pasado, aún sabiendo que su vuelta es un peligro para el Universo DC. Frazer Irving logra un excelente trabajo al dibujo, empañado en algunas ocasiones por un color demasiado oscuro, como se puede ver en la escena del bosque arrasado, casi no se distingue lo que hay en la viñeta. A pesar de ello, un número que supera el notable.