Tras finalizar en el número anterior "La Noche de los Búhos" la serie Batman publicada por ECC toma un nuevo rumbo con la saga "La muerte de la familia", que comienza en este número 12 conteniendo Batman #13 y Detective Comics #13. El primer episodio nos trae de regreso al Joker, que no aparecía desde los números 2 y 3 de la colección, cuando el Muñequero realizó una "cirugía facial" sobre el rostro del Payaso. Ahora reaparece el Joker en la Comisaria de Policía de Gotham para recuperar su rostro, utilizando la fuerza para seguidamente amenazar al alcalde Hady con su toxina, pero éste no es la víctima escogida, ya que va dejando pistas hasta el lugar donde todo empezó, la industria química Ace. Disfrazado de Capucha Roja, le hace saber sus planes a Batman: va a eliminar a todos los componentes de la Bat-familia, uno por uno, pero esto no es más que una maniobra de distracción. Scott Snyder recupera al Joker como protagonista de la saga, y ha vuelto mucho más desquiciado, reinterpretandolo de manera mucho más insana y no duda en manchar sus manos de sangre para llevar a cabo su venganza. Por parte de Greg Capullo, como ya es habitual, no decepciona destacando las escenas en las que aparece el Comisario Gordon. Como complemento a la historia, se incluyen seis páginas realizadas por James Tynion IV y Jock, añadiendo información a la historia principal.
El segundo episodio pertenece a Detective Comics #13, en el que encontramos otra historia en la que el Pingüino desea ser reconocido en Gotham como un filántropo en lugar de por un criminal. Para ello, deberá vencer a su principal competidor, Bruce Wayne, que tiene una cita con la alta sociedad para realizar una donación que permita ampliar las instalaciones de hospitales. El Pingüino recluta a los Dragones Fantasmas para eliminar a Wayne, pero Batman está teniendo una noche muy agitada, lo que hará llegar a Bruce Wayne con retraso a la ceremonia y encontrarse con una sorpresa desagradable. Un buen comienzo para el guionista John Layman, superando el trabajo del guión anterior de Tony Daniel. Layman aporta diálogos fluidos dotados de un ligero sentido del humor y escenas de acción, con un estupendo Jason Fabok que realiza unos trabajados fondos y buena caracterización de personajes. El complemento es una historia autoconclusiva centrada en Ogilvy, el hombre de confianza del Pingüino en la historia principal, realizada por Layman y Andy Clarke con un estilo diferente al de Fabok pero que resulta interesante.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario